El Cuerpo de Guardabosques de Cuba decomisó 10 metros cúbicos de madera a un carpintero de Villa Clara, de la que no tenía documentación ni cumplía los requerimientos establecidos para el trabajo de carpintería, según indicó un reportaje de la Televisión cubana.
La madera se encontró escondida y cortada en troncos. Al no haber pasado previamente por un aserradero para ser preparada para trabajos de carpintería, esto fue considerado por los guardabosques como una irregularidad.
El carpintero presentó dos guías forestales (permisos de tala de árboles) emitidas por propietarios, pero las mismas se consideraron una violación pues la única entidad autorizada a comercializar madera en esta región es la Empresa Forestal de Villa Clara.
Los guardabosques aseguran que el carpintero intentó sobornarlos para llegar a un acuerdo sobre la tenencia de la mercancía. El ciudadano fue detenido bajo la acusación de delito de cohecho, por el cual se encuentra bajo investigaciones y está en prisión cumpliendo una medida cautelar.
La investigación debe avanzar aún para determinar el origen de la madera. Las piezas incautadas fueron entregadas a la Empresa Forestal de Villa Clara.
Desde que se inició la crisis del coronavirus en Cuba la televisión está reportando decomisos de productos que realizan en distintos territorios del país. Recientemente informaron sobre dos choferes de la Empresa de Transporte del Ministerio de la Construcción que intentaron robar 3 mil kilogramos de cabillas, el equivalente a lo que se necesita para hacer tres viviendas en Cuba.
La policía de Granma interceptó e incautó la mercancía, antes de que pudiera ser vendida. Los conductores intentaron sobornar a los oficiales, pero estos se mantuvieron intransigentes y condujeron a ambos ciudadanos a la estación policial más cercana.
El modo de trabajo en este delito incluía a varias personas. La carga procedía de la empresa productora de aceros inoxidables, ACINOX, de Las Tunas y estaba destinada a la Comercializadora Escambray en Santiago de Cuba.
Hace solo unas semanas también se televisó el caso del decomiso en el municipio Majagua en Ciego de Ávila, de más de 4 toneladas de cebollas moradas. Ninguno de los ciudadanos que transportaba la carga llevaba documentación legal para ejercer la actividad comercial.
Tampoco tenían permisos de transportación de tal cantidad de producto cuyo destino final era el abastecimiento de mercados informales. Tras el operativo cuatro ciudadanos fueron acusados del delito de acaparamiento.
Actualmente están a disposición del Tribunal de Justicia de Ciego de Ávila, a pesar de que 2 de ellos eran los propietarios de la mercancía. El vehículo transitaba con los 164 sacos de cebolla morada en horas de la madrugada para transportar y descargar el producto en espacios de menor presencia policial.
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