La Necrópolis Cristóbal Colón está considerada Monumento Nacional de Cuba desde 1987. Las nuevas tecnologías permiten una visión como nunca antes hemos tenido, de este impresionante campo santo.
La página de Facebook Naturaleza Secreta, proyecto de Mundo Latino, compartió imágenes recientes tomadas con un drone que sobrevoló el cementerio icónico de la capital cubana.
“Es el más grande cementerio del país y la mayor necrópolis de América, con grandes valores culturales por la riqueza de sus esculturas y formas arquitectónicas. La necrópolis guarda los restos de destacas figuras de la historia de Cuba, entre ellos el obispo Espada, el poeta Julián del Casal y el Generalísimo Máximo Gómez”, indica la publicación de Naturaleza Secreta.
En 1870 el arquitecto Calixto Aureliano de Loira y Cardoso, graduado de la Real Academia de Nobles Artes de San Fernando de Madrid, ganó el concurso público convocado por la Junta de Cementerios en La Habana para la construcción del Cementerio de Colón, como se conoce popularmente.
La planta se dividió en una gran cruz central que abarcaría todo el rectángulo y otras 4 cruces menores en los espacios comprendidos entre los brazos de la gran cruz central y las tapias que limitaban el recinto.
Es por esto que la planta de la necrópolis está formada por cuatro grandes áreas, que reciben el nombre de cuarteles. Estos cuarteles están designados según los puntos cardinales: Noreste (N. E.), Noroeste (N. O.), Sureste (S. E.) y Suroeste (S. O.).
A su vez cada cuartel está dividido en áreas llamadas cuadros y delimitados por dos grandes avenidas centrales, de 21 metros de ancho. Una que corre de Norte a Sur y otra de Este a Oeste. Este grandioso conjunto urbano funerario tiene una superficie rectangular de 57 hectáreas.
En su recorrido las avenidas principales se cruzan perpendicularmente y en este cruce se ubica la Capilla Central, concebida con una planta octogonal que la convierte en la obra que marca el centro del cementerio.
En 1886 la Necrópolis Cristóbal Colón quedó abierta al público. El paso del tiempo obligó a realizar pequeñas modificaciones que mejoraron los servicios funerarios. En enero de 1959 fue intervenido por la Revolución y en 1967 fue nacionalizado.
El Cementerio de Colón posee alrededor de 52 mil 360 propiedades, de las cuales 8 000 tienen Grados de Protección Patrimonial I y II.
La portada principal es obra del arquitecto Eugenio Rayneri. Fue construida entre 1871 y 1874 en piedra de cantería. El conjunto decorativo recibió en 1899 dos alto-relieves del escultor cubano José Vilalta Saavedra, uno representa la Resurrección de Lázaro y el otro la Crucifixión de Jesucristo.
El grupo escultórico que ocupa la parte superior está formado por tres estatuas de mármol, que simbolizan las Tres Virtudes Teologales: Fe, Esperanza y Caridad.
Hay varias tumbas famosas en el Cementerio de Colón, podría citarse la de Catalina Laza y Pedro Baró los grandes amantes de La Habana, la de personalidades de la cultura cubana como Alejo Carpentier, o José Raúl Capablanca, entre muchos otros.
Sin embargo, quizás una de las tumbas más conocidas es la de Amelia Goyri de la Hoz, La Milagrosa, que es visitada cada año por centenares de cubanos.
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