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Amenazan con desalojar a cubana con su hija enferma y dos nietas pequeñas en Cienfuegos

La hija de la mujer tiene un tumor cerebral que la postró en una cama sin conciencia y con el lado derecho del cuerpo paralizado.

Hija de Anaydé Miranda enferma © Facebook / Yonise Como
Hija de Anaydé Miranda enferma Foto © Facebook / Yonise Como

Este artículo es de hace 3 años

Una abuela cubana está a punto de ser desalojada con su familia por las autoridades de Cienfuegos, de un local que llevaba años deshabitado y que ella poco a poco ha ido rehabilitando, de acuerdo con sus posibilidades.

La historia de Anaydé Miranda Rodríguez es triste. Su hija se encuentra paralizada por un tumor cerebral y sus nietas son menores, la más pequeña de apenas 18 meses.

Pese a esta situación crítica, el Gobierno le dio un plazo de 72 horas para abandonar el inmueble –una antigua bodega–, un término que se cumplía el jueves 29 de octubre a las 6:00 de la tarde.

“Le cuento que yo trabajo en el grupo empresarial de comercio, gastronomía y servicios, en Cienfuegos, donde me desempeño como especialista en recursos humanos. Mi hija penetró en este inmueble que es propiedad de comercio, es decir, no tenía propiedad y se encontraba abandonada hacía dos años, sin luz, sin instalación sanitaria ni agua”, relató a la página web ADN Cuba.

Según Anaydé, detrás de la decisión de echarla a ella y a su familia a la calle hay una trama de corrupción.

La razón –detalló– es que en 2019 una mujer que había huido del país porque estaba vinculada a un fraude económico regresó a hacerse de la propiedad del inmueble en litigio.

“No entiendo cómo lo logró si en este país la gente se pasa 15 años para obtener una propiedad y esa mujer llegó a finales de año y ya la tiene”, cuestionó.

De acuerdo con el testimonio brindado a ADN, la mujer “siempre trata de evadir la justicia, y como tiene dinero sobornar a todo el que puede. De 20 bodegas que se entregaron en ese momento solo ella tiene propiedad”.

“Ahora yo tengo que irme con mi hija y con mis nietos para la calle, porque este país no me da otra opción que el desalojo”, añadió.

En el tiempo que lleva residiendo en la edificación, Anaydé ha logrado hacer algunos arreglos para mejorarla, como instalarle una taza de baño. Pese a todo, ella y sus nietas viven con lo mínimo, incluso deben bañarse en un pasillo que tiene una rejilla por techo, y si llueve tienen que esperar.

Su hija tiene un tumor cerebral que la obliga a estar postrada en una cama sin autoconciencia ninguna y con el lado derecho del cuerpo totalmente paralizado. Ha perdido el control sobre su organismo, solo puede ingerir líquidos y mensualmente hay que llevarla al hospital en una ambulancia para drenar el líquido de su cerebro.

Pese a la grave situación por la que atraviesa, una funcionaria de Vivienda visitó a Anaydé y la amenazó con llevar allí a las brigadas especiales y a la policía, en un operativo en el que participarían “todos los factores” y que terminaría con su expulsión del lugar.

La falta de vivienda es uno de los más graves problemas que golpea a los cubanos. El Gobierno no da solución a quienes no tienen dónde vivir, varias generaciones de una misma familia se hacinan en una misma casa y cada vez más familias se aventuran a ocupar locales que una vez fueron del Estado y que ahora están abandonados.

El riesgo de desalojo que enfrentan estas personas es real y con frecuencia se conocen casos como el de esta madre y abuela cienfueguera.

Esta semana la opositora Diasniurka Salcedo Verdecia denunció el caso de una madre soltera con cuatro hijos, que ha estado recibiendo amenazas de desalojo por parte de las autoridades tras ocupar un local estatal en La Habana.

Se nombra Anyell Valdés y sus hijos tienen 18 años, 10 años y los otros son unos jimaguas de cinco años, que viven en un local del régimen que su madre ocupó en La Habana.

“Régimen, dejen a esta mujer en paz. Ese local es como miles que se están cayendo sin uso, denle documento y no jodan más”, demandó Salcedo Verdecia.

Otra madre que ocupó un local del Estado vacío en Santiago de Cuba fue Yamila Núñez Parada, quien tiene tres niños; el Gobierno intenta echarla sin darle alternativas a su caso.

“Quieren que me vaya de la vivienda, pero no me puedo ir de ahí porque ¿dónde voy a vivir?”, cuestionó.

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