Medio centenar de cubanos protestan a esta hora en el aeropuerto de Cancún, donde no les dejan abordar su vuelo a Camagüey (Cuba).
Los afectados denuncian que la compañía Viva Aerobus ha vendido más billetes que asientos tiene el avión y aseguran que no son los primeros damnificados ya que hay más cubanos alojados en hoteles de la zona, a la espera de que les llamen para poder viajar a Cuba.
"Estamos desde las seis de la mañana aquí y la agencia vendió los pasajes dobles y vamos a ver qué pasa. Estamos intentando resolver aquí", comentó a CiberCuba uno de los pasajeros afectados.
"Yo compré el pasaje directo a la aereolínea y no te montan pues están vendiendo más pasajes que asientos", añadió.
Este cubano varado en el aeropuerto de Cancún pagó 468 dólares por su billete de avión y asegura que hay una parte del vuelo reservado para viajeros procedentes de Miami, que pagan los billetes más caros que ellos y llevan más equipaje.
Este cubano que se ha puesto en contacto con CiberCuba tenía previsto subir al vuelo VB 383 Cancún-Camagüey a las 9:00 am de este martes y aterrizar en la Isla a las 10:45 horas. Sin embargo, a esta hora sigue en México sin saber qué solución les busca la compañía.
Éste es el segundo viaje que él realiza a la Isla desde que emigró y consiguió llegar a México cruzando fronteras desde Guyana.
Este diario se puso en contacto con Viva Aerobus y en el momento de publicar esta información, no había recibido su versión de lo ocurrido.
Finalmente, a última hora de la tarde, la compañía informó a los afectados que saldrán hacia Cuba este miércoles por la mañana.
Vuelos suspendidos por la pandemia
Desde que abrieron los aeropuertos de la Isla, luego de que las autoridades cubanas mantuvieran las fronteras cerradas desde el 24 de marzo por el coronavirus, son muchos los cubanos que han volado o quieren volar a la Isla.
Los hay incluso desesperados aguardando que abra el José Martí de La Habana, que permanecerá cerrado a las operaciones internacionales al menos hasta el día 10 de este mes de noviembre.
Entre marzo y octubre las autoridades cubanas sólo permitieron vuelos humanitarios a la Isla. La forma en que se seleccionaban los pasajeros levantó ampollas sobre decenas de nacionales varados en Panamá, Rusia, México, Perú, Colombia o España.
Muchos malvivían en condiciones precarias e incluso pudieron comprobar cómo el Gobierno les negaba viajar a la Isla para cuidar a un padre o una madre enfermos terminales.
Tras la apertura de la mayor parte de los aeropuertos del país, los cubanos sólo pueden llevar a la Isla dos maletas de 32 kilos cada una y deberán hacerse una PCR en el aeropuerto y aguardar los resultados conviviendo con sus familias en sus casas.
El Gobierno asegura que recibirán los resultados de la prueba de coronavirus en 48 horas.
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