El Noticiero de la Televisión Cubana dijo en su emisión del viernes al mediodía que "el sistema electoral en Estados Unidos está diseñado para perpetuar a una élite en el poder".
En un espacio dedicado a analizar las históricas elecciones de este 3 de noviembre, que aún no arrojan un candidato ganador, los presentadores Froilán Arencibia y Diana Valido cuestionaron el proceso electoral y la democracia estadounidenses (minuto 28:40 del noticiero), antes de dar paso al comentario de su polémica colega Irma Shelton.
"Increíble, pero cierto, estamos en espera de estos resultados. Ese es el sistema electoral que hemos venido analizando, un sistema que se ha querido vender como el más democrático del mundo, pero que en esencia está diseñado para perpetuar a una élite en el poder, que se disputa y se diferencia entre distintas facciones", dijo Valido.
"Lo que estamos viendo por estos días en EE.UU. ha puesto en entredicho ante los ojos del mundo a ese sistema electoral, que es el más costoso", añadió Froilán.
Luego de que ambos cuestionaran el sistema electoral y tuvieran a bien asegurar que es un sistema corrupto que busca mantener el poder en las manos de unos pocos –cuando en Cuba ni siquiera existen elecciones libres o derecho a elegir al presidente, y mucho menos pluralidad de partidos políticos– pasaron la "papa caliente" a Irma Shelton, ya conocida y de sobra criticada por sus engañosos reportajes sobre la realidad estadounidense.
La periodista informó que en el estado de Georgia posiblemente se realizará un recuento de votos y reforzó sus palabras con un gesto que parecía poner en duda la seriedad del sistema electoral; sin embargo, lo que no dijo es que, por ley estatal, si la diferencia entre ambos candidatos queda por debajo del 1% se deben contar nuevamente las boletas.
Shelton aprovechó para mencionar el aumento de casos de coronavirus en Estados Unidos durante estos días de elecciones, a causa de "la irresponsabilidad de sus ciudadanos".
Irma Shelton es la periodista que en plena pandemia de coronavirus atacó a Estados Unidos y España con un reportaje manipulado, con el cual trataba de convencer a los cubanos de la isla que en estos dos países no había comida.
El reportaje levantó una ola de críticas y molestias entre la comunidad cubana en el exterior, principalmente en esos dos países, por las descaradas mentiras y las imágenes y datos sacados de contexto y exagerados que intentaba imponer a los residentes en la isla.
Instantáneamente se generó una campaña en las redes sociales que consistía en subir una foto de los refrigeradores de los cubanos en Estados Unidos y España, o fotos de las tiendas llenas de comida, para combatir la desinformación que insiste en perpetuar el gobierno cubano a través de sus medios de prensa oficiales.
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