En las elecciones de 2020 el voto hispano a favor de Trump aumentó en Florida y Texas, pero en Arizona se inclinó hacia Joe Biden. La razón de ello, según la periodista Lauren Silva Laughlin, radica en las percepciones de desigualdad y de brecha de la riqueza que tiene esta comunidad.
Las comunidades latinas están reorganizando el panorama electoral estadounidense, sostiene la periodista. En un análisis hecho para Reuters Breakingviews, Laughlin expone su tesis de que la percepción de la desigualdad ha sido un factor movilizador del voto en uno u otro sentido.
En zonas con una significante población latina, como el condado de Miami-Dade, Florida en general y Texas, el presidente Trump le ganó terreno a su oponente Biden. Sin embargo, en lugares como el condado de Maricopa, en Arizona la tendencia fue en la dirección contraria.
Para Laughlin, esto podría explicarse por lo que ella llama “la brecha de bienestar”. En sentido general, a la población latina le ha ido bien con las políticas económicas de Donald Trump, afirma la experta. El crecimiento económico promedio dentro de esta población ha sido del 65 % entre los años 2016-2019, comparado con el 30 % entre los WASP.
Sin embargo, el problema está en que la enorme brecha entre el nivel de bienestar de los latinos -comparados con la población blanca estadounidense-, no se ha reducido significativamente en estos años.
Esta situación es la que ha provocado que, en condados con poblaciones compuestas por poblaciones latinas en equilibrio con poblaciones de blancos americanos, la diferencia en el nivel de vida entre ambos grupos de población sea más visible, como en el caso de Arizona.
Las políticas de Biden se establecieron específicamente para tratar de cerrar esa brecha de riqueza. La subida del impuesto de herencias es un ejemplo de estas políticas que quiere llevar adelante su futura administración, así como también su propuesta de hacer más asequible la educación preuniversitaria para familias con ingresos menos a 125 mil dólares anuales.
Esto podría mantener o elevar el apoyo de los latinos hacia los demócratas en un primer momento, según Lauglin. Pero, si esa brecha de riqueza prosiguiera estrechándose, esto podría ir en contra de los demócratas en el futuro.
Aunque el análisis contiene datos interesantes que contribuyen a entender el sentido del voto entre las comunidades de latinos en Estados Unidos, el comportamiento del voto a largo plazo resulta un asunto difícil de pronosticar.
De llegar a la Casa Blanca, serán las políticas que implemente la futura administración Biden las que irán moldeando a lo largo de su mandato el sentido del voto entre los ciudadanos estadounidenses.
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