Un tribunal español solicitó que se incluya a la sociedad mercantil Gaviota, perteneciente al conglomerado empresarial de los militares cubanos, en la demanda interpuesta por la familia Sánchez Hill contra la hotelera Meliá por enriquecimiento ilícito en la isla.
El Juzgado de Primera Instancia número 24 de Palma de Mallorca celebró este martes una audiencia previa entre Meliá y la familia Sánchez Hill para comunicar verbalmente a las partes que les remitirá una resolución para extender la demanda contra Gaviota, la empresa estatal cubana bajo el mando de GAESA.
La inclusión de Gaviota entre los demandados forma parte de la estrategia de defensa de la propia cadena Meliá, según informa el diario digital Vozpópuli.
Los abogados de la forma española, con sede en Mallorca, han entendido que la demanda es incorrecta si no incluyen al socio de Meliá. De hecho, el litigio podría pasar a conocerse como caso Gaviota, con las complejas implicaciones que tendría para el régimen cubano.
Todavía a la espera de la resolución judicial, las partes han sido notificadas verbalmente de la decisión de incluir a Gaviota entre los demandados. La petición de los representantes de Meliá fue desestimada en un primer momento alegando “ausencia de jurisdicción y falta de competencia judicial internacional de los tribunales españoles” y el Juzgado de Primera Instancia de Palma de Mallorca archivó la causa.
Sin embargo, la familia Sánchez Hill recurrió ante la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, la cual estimó el recurso de apelación, el pasado abril. El tribunal interpretó que “los órganos españoles sí poseen jurisdicción y competencia judicial internacional para tramitar un procedimiento frente a una sociedad domiciliada en España, en ejercicio de lo que parece identificar como acción personal de indemnización”.
Con esta interpretación legal, el caso volvió al Tribunal de Primera Instancia que inicialmente había desestimado el caso, dando un giro radical para los intereses de Meliá. Ahora la jueza de este tribunal entiende que, si la demanda es por un posible caso de enriquecimiento injusto, el socio cubano de Meliá también debe ser incluido en el proceso.
El hecho de que Meliá se encargue de la gestión de los hoteles, pero la estatal Gaviota sea el propietario, ha hecho que los abogados de la familia Escarrer, dueños de Melia, consideren que el socio cubano debe responder en conjunto con ellos por cualquier acusación de este tipo.
En concreto, los Sánchez Hill reclaman a la cadena Meliá por la explotación de los hoteles Paradisus Río de Oro, y Sol Rio y Luna Mares, ubicados en unos terrenos confiscados por el régimen de Fidel Castro en 1959. La familia nunca recibió una compensación económica, por lo cual, técnicamente, se trataría de una confiscación y no una expropiación.
Según el artículo de Vozpópuli, la inclusión de Gaviota complicará aún más un proceso no vinculado a la Ley Helms-Burton, ya que se presentó mucho antes de la activación de los títulos III y IV de la legislación por parte de la administración de Donald Trump, en mayo de 2019. El Título III de la Ley Helms-Burton abre la posibilidad de demandas contra empresas extranjeras en tribunales estadounidenses.
Aunque la reclamación de los Sánchez-Hill se enmarca en el período posterior a la implantación del Título III de la Ley Helms-Burton, la demanda entablada por la familia Sánchez Hill se sustenta en el Código Civil español. La legislación estadounidense, establecida en 1996, no tiene efecto alguno en los tribunales españoles.
"La compañía cubana opera como una sociedad mercantil, su capital pertenece en su totalidad al régimen cubano, por lo que sería como demandar al Gobierno de Cuba, aunque de forma indirecta, con todas las implicaciones diplomáticas que esto podría tener”, indicó el periodista Alvaro Zarzalejos.
Una vez reciban la resolución judicial, los Sánchez Hill podrán recurrir la estrategia de defensa de los abogados de Meliá o aceptar la recomendación del tribunal para incluir a Gaviota en la demanda.
Los recursos de los representantes de Meliá para desestimar el caso se están agotando. Aunque siempre han declarado que el proceso terminará en nada, los problemas judiciales de los Escarrer aumentan con el paso del tiempo.
Una de las consecuencias que este asunto ha traído para la compañía es la prohibición de entrada en Estados Unidos al consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer.
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