La policía de Miami liberó al presentador Alexander Otaola que había sido arrestado este sábado en medio de una manifestación frente al restaurante Versailles, en la Calle Ocho, para apoyar los reclamos de los activistas del Movimiento San Isidro.
“Se aclaró todo con la policía. Fue un malentendido. Fue una situación incómoda creada por Edmundo García, por los enviados del comunismo y la izquierda”, dijo el influencer a través de un megáfono, sin entrar en detalles sobre la detención.
Momentos antes, los oficiales en el lugar habían bajado del techo de un auto al presentador cubano y lo condujeron esposado hasta dentro de una patrulla, en medio de la música, los gritos y las protestas de los manifestantes que protestaron por la detención.
Los cubanos reunidos allí exigieron su regreso inmediato, ya que, según afirmaron, Estados Unidos es una democracia y no se trata de repetir los procederes de la policía al servicio del régimen castrista. Previamente, los oficiales habían conducido fuera de allí al periodista cubanoamericano Edmundo García.
García es un conocido simpatizante del castrismo y su presencia no fue bien acogida en los alrededores del local, uno de los más reconocidos por la presencia habitual del exilio más reacio al gobierno cubano en Miami. Los manifestantes le fueron encima pidiendo que se marchara del lugar, ante lo cual la policía intervino y protegió al comunicador.
Al parecer, García había acudido hasta ahí, cámara en mano, con la intención de provocar a los manifestantes que, momentos antes, se habían plantado frente al Versailles con banderas cubanas y estadounidenses y carteles pidiendo la libertad de la isla, de manera pacífica.
Tal escena mostró un panorama muy contrastante con lo vivido el pasado domingo en La Habana, cuando en el Parque Central se llevó a cabo un acto de repudio contra los activistas y periodistas que se reunieron ahí en apoyo al MSI. Los hechos violentos se desarrollaron ante la evidente anuencia de las autoridades y los oficiales de la Policía y la Seguridad del Estado presentes.
Varias protestas pacíficas han acontecido en distintas ciudades del mundo en respaldo a los reclamos del MSI, cuyos activistas libran una huelga de hambre desde hace más de una semana. Algunos, como Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Osorbo se negaron igualmente a beber agua.
Sin embargo, hasta el momento, la congregación más significativa ha sido la ocurrida durante el viernes al frente de la sede del Ministerio de Cultura de Cuba, en el Vedado, donde se plantaron más de un centenar de artistas e intelectuales de la Isla para dialogar con las autoridades de ese organismo.
No obstante, la atención que atrajo la protesta en La Habana no tuvo la total aprobación de activistas que acompañaron la huelga del Movimiento San Isidro, quienes mostraron su inconformidad con la acción, que finalmente aceptó las condiciones que impusieron los funcionarios del MINCULT para disolver la protesta.
“Lo que ocurrió anoche en el Ministerio de Cultura fue otra edición del Zanjón, que caiga la vergüenza histórica con los nuevos protagonistas del Zanjón”, dijo la activista Omara Ruiz Urquiola. A su juicio, no podía darse una reunión sin que estuvieran Luis Manuel, Maykel Osorbo, Anamely Ramos y los demás miembros del MSI que están librando la lucha por la liberación de Solís. “¿Quiénes son ellos para erigirse en voz nuestra?”, cuestionó la profesora.
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