Una familia cubana pudo escapar por muy poco de que se les desplomara encima su vivienda, en la localidad de Manzanillo, provincia de Granma.
“Familia manzanillera libra de la muerte escasos segundos antes de que se derrumbara su vivienda ubicada en la calle Sariol esquina a Dr. Codina”, detalla el periodista oficialista José Ortiz Benet en Facebook.
“Empezó a traquear y salimos corriendo todos, ahora es cuando es”, contó una de las moradoras al ver destruida parcialmente su casa, que puede apreciarse en las imágenes compartidas por Ortiz.
En las fotos se ven las montañas de escombros y la familia con sus pertenencias fuera del inmueble, una situación que se repite en Cuba, favorecida a veces por las inclemencias del tiempo y la antigüedad de las construcciones.
No pocas familias denuncian vivir amenazadas por un desplome que ocurra de un momento a otro, particularmente en La Habana, donde las edificaciones acumulan décadas de desgaste. A mediados de noviembre, 4 familias quedaron en la calle luego de que se derrumbara parcialmente el edificio en la calle Teniente Rey no. 355 entre Villegas y Aguacate, en La Habana Vieja.
Una vecina declaró entonces que dicho inmueble está considerado inhabitable desde hace décadas, “pero para nosotros es imposible repararlo en su totalidad”, lamentó. “Nuestras casas tienen filtraciones y son pequeñas. Nos encontramos ahora en total desamparo, porque no hemos recibido ninguna atención”, agregó.
Poco antes, en octubre, varias familia exponían el peligro mortal en que se encontraban al habitar cerca de un edificio en ruinas en la calle Merced, entre Picota y Curazao, en La Habana Vieja, que amenazaba con afectar a las viviendas próximas a este.
Según datos oficiales, en la primera mitad del año 2019, se contabilizaron más de 750 derrumbes en Cuba. Asimismo, un Informe sobre Derechos Sociales del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) publicado recientemente indicó que en la isla un 47% de las viviendas necesita reparación y que un 5% está en peligro de derrumbe.
Un funesto suceso marcó el comienzo de este año, justo el 28 de enero, cuando un balcón vino abajo sobre tres niñas en el barrio de Jesús María en La Habana Vieja, causándoles la muerte a todas. La estructura que provocó el mortal incidente debía demolerse desde años antes, pero nunca se hizo.
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