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Autoridades cubanas impondrán multas de hasta 15 mil pesos por violaciones de tarifas y precios

Se multarán las infracciones en entidades estatales y privadas, tanto en el sector minorista como mayorista.

Mercado en La Habana (Imagen de referencia) © CiberCuba
Mercado en La Habana (Imagen de referencia) Foto © CiberCuba

Este artículo es de hace 3 años

Una nueva normativa que permite a las autoridades imponer multas de entre 5 000 y 15 000 pesos, por violaciones de tarifas y precios tanto en el sector estatal como en el privado, entró en vigor en Cuba el pasado viernes.

Las nuevas medidas están contenidas en el Decreto-Ley 30 de 2021, publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria 8, y su objetivo es combatir conductas de indisciplina y evitar que se generen precios abusivos y especulativos, a partir del inicio del proceso de ordenamiento monetario.

La disposición define como precios abusivos “aquellos cuyo crecimiento esté por encima de un rango razonable, en comparación con productos similares” y que buscan obtener ganancias “desmedidas”.

Asimismo, considera precios especulativos a los fijados a productos –sobre todo a los de primera necesidad–, más altos que los dispuestos por la ley y vinculados a operaciones de recompra o reventa.

Las infracciones en estos casos serán castigadas con una multa como sanción principal, aunque también podrán imponerse sanciones accesorias de decomiso y venta forzosa de productos, de acuerdo con la gravedad del hecho.

Vladimir Regueiro Ale, viceministro primero de Finanzas y Precios, expresó que la nueva disposición actualiza todas las regulaciones de enfrentamiento a las contravenciones de los precios de productos y servicios, tanto minoristas como mayoristas, según declaraciones recogidas por la oficialista Agencia Cubana de Noticias.

A partir de la entrada en vigor de este Decreto Ley, serán sancionados con multas de entre 5 000 y 7 000 a quienes no expongan en tablilla, carta o menú, las tarifas de los productos que se vendan o servicios que se oferten.

También serán sancionados a pagar la misma suma quienes comercien mercancías a las que les falten partes o accesorios, a los que ofrecen servicios con baja calidad, a quienes elaboren productos cuyas normas no estén aprobadas, y a quienes cobren precios no aprobados oficialmente por las autoridades.

Los que retengan, demoren o no pongan a la venta bienes destinados a la comercialización minorista recibirán una multa de 8 000 pesos a 10 000 pesos. Igual sanción se impondrá a quienes apliquen o permitan que se impongan precios abusivos o especulativos.

En cuanto a las multas de 12 000 pesos a 15 000 pesos, serán para los que no apliquen las medidas dispuestas por la autoridad “para subsanar los resultados nocivos que se hubiesen originado como consecuencia de la contravención” detectada.

El gobierno cubano responsabiliza a los negocios privados por los altos precios que han alcanzado muchos productos de primera necesidad, tras la puesta en marcha del proceso de unificación monetaria.

En los primeros 18 días de enero, las autoridades retiraron más de 600 licencias y efectuaron 750 decomisos a cuentapropistas, según una información del diario oficialista Granma.

El régimen ha lanzado a las calles a sus inspectores de precios, con los cuales pretende frenar la inflación generada a partir del 1 de enero, cuando comenzó a aplicarse la llamada Tarea Ordenamiento. En algo más de dos semanas se efectuaron más de 52 500 inspecciones al comercio minorista estatal y particular, y en el “47% de estas inspecciones se han adoptado 33 910 medidas ante violaciones de precios”, subrayó el periódico.

En la capital, la directora de Finanzas y Precios, Grisel de la Nuez, dijo que todo precio que los propietarios de negocios privados aumenten más de 2.5 veces “se considera abusivo y especulativo”, y anunció que su administración está evaluando nuevas regulaciones para algunos productos como los refrescos, las cervezas y las maltas, y servicios como el peluquero y el ponchero.

Todo esto sucede en medio de un prolongado escenario de escasez y desabastecimiento general que podría agravarse con las nuevas medidas. Al menos en La Habana, el topar los precios agropecuarios solo ha llevado a que los agromercados estén vacíos, como protesta de los vendedores.

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