Autoridades cubanas cerraron puntos de venta de cuentapropistas del Cotorro sin darles una explicación previa, contó Yamelys Hernández Chiroles a la prensa oficialista.
Hernández al igual que otros trabajadores, ejerce su negocio en la avenida 101 del Cotorro y en su caso arrendaba un local para vender ropa de canastilla.
"Suponemos que sea por el aumento de casos de COVID-19, a lo cual no estamos ajenos como ciudadanos cubanos, conscientes de la situación epidemiológica. Pero, ¿cómo hacemos frente a los pagos de la canasta básica, servicios y al aumento desmedido de los precios derivado del ordenamiento, si ese es nuestro único modo de sustento?", preguntó Hernández Chiroles.
Según cuenta, el pasado 2 de febrero les notificaron a todos los trabajadores por cuenta propia la decisión de cerrarles lo que para ellos constituye su fuente de ingresos, algo que Yamelys cataloga de ilógico en su carta, dado el contexto de crisis económica que vive el país y las medidas económicas recientes.
"Generando desempleo se crea una crisis mayor", argumentó la cubana.
En ese sentido considera que la medida se tomó de manera arbitraria con todos los trabajadores por cuenta propia, sin tener en cuenta que no todos tienen las mismas condiciones.
A pesar de que asegura que vende en un espacio con las medidas de seguridad indicadas por las autoridades sanitarias de Cuba y que en su negocio no hay aglomeraciones de personas, la determinación le afectó por igual a todos.
Pese a que el propio jueves 3 los trabajadores por cuenta propia de la avenida 101 fueron a la Dirección Municipal de Trabajo, la única respuesta que les dieron fue que esa medida estaría vigente "por tiempo indeterminado".
"Qué hacemos?¿Nos quedamos desprotegidos y sin recursos? ¿Cómo nos mantenemos, si dependemos de lo que vendemos? Ese es nuestro centro de trabajo…. Sin contar que llevamos trabajando a intervalos, entre cierres y cuarentena", se cuestiona Yamelys en su misiva de denuncia.
Por último, considera que la medida no se corresponde con el anuncio de Reinier Palacio Villalón, jefe de la Secretaría del Gobierno Provincial, en el Canal Habana, donde dijo que se cerraban las áreas para el trabajo por cuenta propia por la concentración de personas pero que se podía ejercer esa actividad privada en portales y casas que tuvieran licencia de arrendamiento.
"Estamos desesperados, sin respaldo y sin recursos legales a los cuales apelar", afirmó Yamelys Hernández Chiroles.
Con el incremento de casos positivos de coronavirus, el Gobierno de La Habana decidió incrementar las medidas restrictivas en aras de reducir el número de contagios.
A partir de las nueve de la noche y hasta las 5 de la mañana quedará prohibida la movilidad en toda la provincia y se impondrán multas de dos mil pesos a quienes violen los puntos de control de entrada a La Habana.
Así mismo, multarán a los padres de los niños cubanos que violen las medidas adoptadas por el coronavirus, ya que en los últimos días se incrementó el total de menores de edad infectados con el COVID-19. Solo en enero se diagnosticaron más de 1.600 niños en toda Cuba, según los datos oficiales.
Para el sector privado, el Gobierno no ha dado soluciones muy alentadoras, aunque al finalizar el 2020 adelantó que podría exonerar del pago de impuestos a los cuentapropistas cubanos que tuvieron que suspender sus actividades por la pandemia, siempre que la afectación haya sido por un período de tiempo igual o superior a los seis meses de duración.
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