La Empresa de Confecciones Textiles Unimoda, perteneciente al Grupo Empresarial Gardis, de Matanzas, anunció que en marzo comenzará a confeccionar mascarillas desechables, higiénicas y quirúrgicas, destinadas a la protección contra el coronavirus.
Maribel Rodríguez Argüelles, directora general de la entidad, declaró a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que ya se encuentra en el país la máquina para la producción de este artículo, la cual se ubicará en la Universidad de Matanzas.
Según la dirigente, la moderna tecnología, la primera de su tipo en el país, permitirá elaborar, esterilizar y empaquetar unas cien unidades por minuto en dos líneas de trabajo, que en total darán un resultado de unas 84 mil mascarillas por cada turno laboral de ocho horas.
Cada mascarilla tendrá tres capas, dos de tela no tejida (spunbond) y un filtro intermedio (meltblown) que de acuerdo con Rodríguez Argüelles, garantizarán seguridad y confort a la persona que la use.
Su destino principal será el sector de la Salud Pública, aunque también "se beneficiarán otros organismos vinculados al enfrentamiento a la COVID-19 y la población en general", precisó la información de la ACN.
Actualmente Cuba importa nasobucos por 0,46 USD. La nueva inversión abaratará el costo de cada mascarilla a 0,06 centavos de dólar.
La empresa Unimoda produce nasobucos, sobrebatas, caretas, paños multiusos y sábanas que se envían a diversos centros de aislamiento de la Isla.
Desde septiembre pasado se está hablando en los medios oficialistas cubanos de esta fábrica, la primera de mascarillas desechables y quirúrgicas del país, que sin embargo no será hasta ahora cuando eche a andar, debido a la burocracia imperante.
En aquel momento Diosdado Abreu Falcón, director del Grupo Gardis, denunció entonces que llevaban tres meses esperando para firmar el contrato con un importador extranjero, así como el permiso para abrir una cuenta bancaria, además de que aún no se había comprado la máquina necesaria.
"Aunque todos han tratado de ayudar, comenzando por el Ministerio de Economía y Planificación, ya llevamos tres meses y hoy hace falta lograr la soberanía en este elemento. No pedimos ni un USD, solo apoyo para esta inversión", demandó Abreu Falcón en su muro de Facebook.
Las mascarillas caseras son la principal opción con que cuenta la población cubana para protegerse del coronavirus, ante la falta de otras más especializadas y realmente óptimas.
Desde que al comienzo de la epidemia el gobierno informara que no disponía de estos accesorios en cantidad suficiente para venderles a la ciudadanía, la gente empezó a hacerlas con recursos propios. La duda, sin embargo, es de si son realmente efectivas.
Las autoridades sanitarias han recomendado que no se usen por más de tres horas y que luego se laven con agua y jabón, y se planchen o se tiendan al sol. Ello implica que cada persona debe tener más de un nasobuco disponible.
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