El científico cubano y activista por la democracia, Ariel Ruiz Urquiola, publicó un mensaje en sus redes sociales en el que instó a las más de 300 personas que pidieron al presidente Joe Biden que normalice las relaciones con Cuba, que le escribieran al gobernante Miguel Díaz-Canel y le exijan "que no castre todas las libertades" en su país.
Urquiola, quien ha sido víctima de la represión por sus múltiples denuncias contra el gobierno castrista, detalló a los firmantes de la carta a Biden, entre los cuales hay una diversidad de profesiones, además de varios extranjeros, las innumerables manifestaciones de acoso que han sufrido él y su hermana, la también activista Omara Ruiz Urquiola, como represalia por sus ideas políticas.
Urquiola recordó que ambos fueron expulsados de la Universidad de La Habana, donde ejercían como investigador él y como profesora ella, por motivaciones ideológicas.
Además, individuos al servicio del régimen les han matado animales y destruido cultivos en su finca de Pinar del Río, que incluso fue excluida del acceso al servicio eléctrico nacional cuando se electrificó el valle del Cuajaní.
También rememoró el boicot que se le hizo a una brigada de campesinos del municipio Consolación del Sur que se disponía a ayudarles a cobijar la vivienda rural.
Asimismo, el activista denunció las torturas médicas que cometieron miembros del sistema de salud, para acelerar las lesiones cancerosas de su hermana y provocar su muerte, y la prisión a la que él mismo ha estado sometido. Urquiola fue declarado como prisionero de conciencia por Amnistía Internacional, y como una detención arbitraria por el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU.
Por último, el joven criticó que los medios de prensa, "todos bajo la égida de la dictadura cubana y penetrados hasta el tuétano por la policía política", son empleados para calumniar a ciudadanos comunes que solo pretenden vivir ajenos a la doble moral que impera en el país.
"¿Estas atrocidades públicas tienen algo que ver con el embargo norteamericano contra la dictadura cubana que desgobierna a Cuba desde 1959", cuestionó el científico.
"Exhorto a todas las víctimas directas de las atrocidades cometidas por la familia Castro y sus secuaces a que escriban cartas al presidente de EE.UU. exigiéndole la nula colaboración con el desgobierno cubano que asesina, envenena, practica torturas tipificadas en crímenes de lesa humanidad usando desde implementos físicos hasta la biotecnología, encarcela, golpea, castra todas las libertades de quienes disienten de su sistema dictatorial y es maestro en el terrorismo de estado!!!", recalcó.
La misiva dirigida a Biden, publicada en el blog La Joven Cuba, demanda al actual mandatario estadounidense que quite las sanciones impuestas por la anterior administración, las cuales "agravan al más persistente y abarcador bloqueo/embargo que se haya impuesto a una nación".
"Una acción rápida de su parte puede marcar la diferencia en esta crisis humanitaria", reza el texto.
En esencia, el documento pide regresar a las relaciones que se instauraron durante el mandato de Barack Obama.
En la carta se afirma que los últimos cuatro años han sido "inusualmente crueles por la campaña de hostilidad" del anterior presidente hacia el gobierno cubano, y que en Florida, "un grupo de extremistas ha infligido enorme daño a Cuba desde sus posiciones de privilegio".
"Estados Unidos no tiene que ser nuestro aliado ideológico, pero puede dejar de ser un vecino hostil", agregan los 302 firmantes, antes de requerir a Estados Unidos y sus líderes "que no interfieran en nuestros asuntos internos".
"Sabemos que Estados Unidos no es el único responsable de los problemas que enfrenta el país", precisa la epístola, antes de señalar que es responsabilidad de la Casa Blanca dar el primer paso.
"Le pedimos al gobierno de Estados Unidos que comience a normalizar relaciones con Cuba. Esto ayudará a todos los sectores de la sociedad cubana y abrirá oportunidades de inversión para Estados Unidos en Cuba. Le pedimos a usted personalmente que tome acción ejecutiva y alivie las sanciones para darle al pueblo cubano una verdadera oportunidad en su búsqueda de la felicidad", concluye.
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