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La Guardia Costera de Estados Unidos devolvió a Cuba este viernes a siete balseros que pretendían llegar a tierra estadounidense en una embarcación rústica.
Fue una persona que vio a los balseros quien avisó a los observadores del Sector de la Guardia Costera de Miami, e inmediatamente la tripulación del guardacostas Richard Etheridge detuvo la embarcación.
El bote, de madera, aluminio y sin motor, medía 15 pies y salió de La Habana hace seis días, según el informe de las autoridades.
En el momento del rescate, el bote se desplazaba a la deriva aproximadamente a las 8:30 a.m. 35 millas al este de West Palm Beach.
La Guardia Costera informó que los cubanos se encontraban en buen estado de salud. Una vez rescatados, recibieron comida, agua, refugio y atención médica básica.
"La Guardia Costera y nuestras agencias asociadas mantienen agresivamente una presencia en el Estrecho de Florida y desalientan estos peligrosos y mortales viajes", dijo el teniente comandante Mario Gil, oficial de enlace de la Guardia Costera de la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
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"La política de Estados Unidos es llevar a cabo una migración ordenada, segura y legal que apoyamos mediante la disuasión de la migración marítima ilegal", agregó.
De acuerdo con datos oficiales de la Guardia Costera, más de 90 migrantes cubanos que intentaban cruzar ilegalmente a Estados Unidos a través del estrecho de Florida han sido interceptados este año fiscal.
En los últimos días ha sido notable el aumento de balseros cubanos tratando de llegar a la Florida, a pesar del desmantelamiento de la política pies secos/pies mojados hace cuatro años.
Este jueves la Guardia Costera anunció la repatriación de dos balseros que pidieron ayuda a punto de arribar a las costas de Key West.
La pasada semana las autoridades repatriaron a ocho balseros cubanos que fueron encontrados en una balsa en altamar.
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