APP GRATIS

Actor cubano Manuel Porto: A Fidel no lo entendí mucho porque era demasiado profundo

Manuel Porto ofreció una entrevista a la prensa oficialista cubana en la que toca diversos temas, entre ellos la figura de Fidel Castro.

Actor cubano Manuel Porto © Captura de imagen / CubaDebate
Actor cubano Manuel Porto Foto © Captura de imagen / CubaDebate

Este artículo es de hace 3 años

El actor Manuel Porto asegura que no entendió mucho a Fidel Castro y señala que quizás fue porque el líder comunista era demasiado profundo.

Las declaraciones del actor se incluyen en una entrevista ofrecida al portal oficialista CubaDebate, específicamente en una pregunta referida a cómo quiere que lo recuerden los cubanos.

"Como un cubano agradecido, como el tipo del barrio, como el hombre que trató de jugar el papel que le correspondía en su tiempo, que no sé si lo he logrado, pero que siempre digan, ese fue un cubano de verdad, un tipo que comprendió a su papá y a Fidel. Quizás a Fidel no lo entendí mucho porque Fidel era demasiado profundo y demasiado grande, pero sí, mi papá y Fidel", expresó Manuel Porto.

Porto rememoró en la entrevista sus inicios como actor en el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) y sus papeles en el cine cubano en películas como “La tierra y el cielo”, “Se permuta”, “Caravana”, “José Martí: el ojo del canario”, “Vestido de novia” y “Cuba Libre”.

Se refirió también a su infancia y a la figura de su padre, un gallego comunista, que llegó a Cuba solo y siendo muy joven.

“Mi papá era un combatiente revolucionario, a quien torturó Esteban Ventura; un comunista, ateo, que no creía ni en su sombra. Y mi mamá era de fe, creía en Dios y en todas las religiones. Pero los dos se adoraban. La vieja era una criada, y me tenía que esconder en el sótano de la casa de la millonaria, donde trabajaba. Aquella mujer tenía perros, monos, pero niños ninguno, jamás se me olvidará”, narró Porto.

El actor compartió anécdotas de sus orígenes humildes y destacó la importancia de recordar el lugar donde uno nace, porque considera que no hacerlo es de ingratos y que la desmemoria puede torcer los caminos.

Narró también episodios de la historia reciente de Cuba de los que fue testigo, como la entrada de los rebeldes a La Habana, una experiencia que vivió con 13 años, acompañado de su padre.

“Vimos a Fidel chiquitico, allá lejos. No se me olvida nunca que mi papá me dijo: ‘Manolito, tú ves ese hombre que está ahí, el de las palomas en el hombro, ese es tu futuro’” contó el actor. Añadió que a los 15 años marchó a Oriente en tren para alistarse como militar.

“Una de las tareas fue subir cinco veces el Pico Turquino. Antes de diciembre de 1960 yo fui a la Sierra Maestra, donde estuvimos tres meses, para cumplir esa misión. Las brigadas eran de miles de jóvenes. Mi papá lo único que me pidió fue que si iba no podía rajarme. Era voluntario. Fue una prueba física y revolucionaria. Subir el Turquino como si fuéramos los soldados rebeldes de Fidel, vaya. Hubo muchos raja’os, pero yo, Manolito, no podía acobardarme porque cuando llegara a la casa aquello iba a ser grande. El gallego no entendía eso”, cuenta Porto.

En la entrevista Porto narró su paso de la enseñanza militar al estudio de Agronomía, el corte de caña, el cambio a estudiar Electricidad, el oficio de tornero, hasta que a los 17 años comenzó a vender hortalizas, un trabajo con el que caía preso frecuentemente.

Después de este tortuoso recorrido, comenzó junto al actor Rogelio Blaín, en el movimiento de artistas aficionados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y aquí encontró el primer trabajo en el ICRT, en 1967.

El actor se refirió también a la separación de las relaciones afectivas en Cuba por cuestiones políticas. Narró una anécdota de su primera esposa quien marchó de Cuba, por Camarioca, hacia Estados Unidos.

“Yo tenía un proceso dentro de mí tan extraño que no te puedo explicar. Era un sufrimiento, una ansiedad y desesperación tremendas, pero yo no iba a dejar a mi papá. Pensaba en todos los años del ‘59 para acá. Eran muchos sentimientos agolpados y mezclados adentro, pero me quedé”, expresó el actor.

Manuel Porto considera que la función del arte es convertir a las personas en mejores seres humanos y que por eso tiene un "papel importantísimo en la lucha contra la envidia, la ambición", pero alerta que también "puede desbaratar y echar a perder a las personas".

El actor de setenta y cinco años comentó que a veces se siente olvidado. Argumentó que los papeles protagónico para hombres de su edad son cada vez menos habituales.

No es la primera vez que Porto denuncia la falta de representación de la tercera edad en la televisión y el cine cubano. En 2018, en el programa Con dos que se quieran que conduce Amaury Pérez, dijo que si Robert de Niro, Dustin Hoffman, Robert Redford, vivieran en Cuba, tendrían problemas para poder trabajar.

En enero se pudo conocer que la nueva telenovela que prepara el ICRT, bajo el título "Vuelve a mirar", estará dedicada a reflejar la realidad de cubanos de la tercera edad. El elenco incluye a casi setenta actores y actrices, entre los que se encuentra Paula Alí, Rubén Breñas y Manuel Porto.

¿Qué opinas?

VER COMENTARIOS (27)

Archivado en:


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada