La curadora e historiadora del arte Carolina Barrero denunció este lunes que estaba siendo vigilada desde horas de la mañana por una patrulla policial, pero advirtió que de cualquier modo saldría a la calle.
“Una patrulla está al doblar de mi casa desde esta mañana. Un hombre serio y gris desde la esquina vigila la entrada”, reveló la activista desde su cuenta de Facebook.
“Voy a salir. Soy una mujer libre. Que sea el día para todos, hombres y mujeres que sufren la opresión y el acoso de un poder sobre impuesto. Que sepan que tenemos el poder de decir que no”, dijo la joven, que fue acusada del supuesto delito de “clandestinidad de impresos” por haber reproducido unas postales con la silueta de José Martí.
Según el capítulo 241 del código penal vigente de la República de Cuba, la “clandestinidad de impresos” prohíbe la difusión de publicaciones que no indiquen la impresión y puede ser sancionado incluso con privación de libertad de hasta un año.
Barrero fue detenida por las autoridades un día después de haber entregado una carta a la Asamblea Nacional en la que se solicitaba la destitución del ministro de Cultura cubano Alpidio Alonso, tras su participación en los hechos represivos contra los manifestantes del 27 de enero.
Este lunes varios activistas hicieron publicaciones en redes sociales para dar a conocer que estaban siendo vigilados por la policía fuera de sus casas, sitiados por la Seguridad del Estado en la fecha en que se celebra el Día Internacional de la Mujer.
“¡Qué bello Día Internacional de las mujeres! ¡Felicidades en este día invernal! Amanezco con dispositivo policial, ahí en el mismo lugar de siempre”, indicó Amaury Pacheco, miembro del Movimiento San Isidro, en Facebook.
“Desde la noche de ayer empezó el operativo. Actualmente tenemos a dos represoras del Departamento de Seguridad del Estado”, dijo el activista Adrián Rubio. Por otra parte, el rapero Maykel Osorbo, uno de los artistas que interpreta el tema “Patria y Vida”, fue detenido cuando salía de su casa en La Habana.
Los agentes de la Seguridad del Estado detuvieron a Osorbo de modo arbitrario una vez más, presionándolo para quitarle el teléfono móvil y que no pudiera transmitir en vivo la detención. De igual modo, la activista Anyell Valdés indicó que se habían desplegado oficiales en los alrededores de su vivienda, que fue vandalizada días atrás en un acto de repudio.
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