Una explosión de fuegos artificiales comerciales en un almacén de una casa de Ontario, California, dejó al menos dos muertos según indican los reportes de los bomberos. El hecho tuvo lugar a 35 millas al Este del centro de Los Ángeles.
Las muertes ocurrieron en la misma zona en que se produjeron las explosiones. Las víctimas aún no han sido identificadas y la investigación continúa abierta.
En los vídeos tomados con teléfonos móviles, se observa una gigantesca columna de humo que fue captada desde distintas zonas de la comunidad.
Los testigos del siniestro aseguraron a CNN que sintieron más de una explosión fuerte y que una muy potente sacudió sus viviendas. Las ventanas de muchas casas se rompieron por la onda expansiva de la explosión.
"La primera explosión fue como un terremoto o como si algo cayera cerca de nosotros", dijo Jiménez. "La segunda explosión fue más grande y más fuerte. Sacudió toda la casa. Mi esposo comenzó a filmar cuando estalló la tercera explosión. También fue muy grande y fuerte y sacudió la casa nuevamente. Nos preocupaba que la explosión llegara a la casa así que empezamos a preparar a los niños para irnos", dijo una testigo, vecina del lugar.
El portavoz de la ciudad, Dan Bell indicó que una explosión de tal magnitud pudo dejar algunos daños en las casas colindantes. Se ordenaron evacuaciones en al menos tres calles del vecindario. También los bomberos advirtieron a los residentes que se mantuvieran alejados de la zona.
Los problemas con pirotecnia en esta zona ya habían sido denunciados con anterioridad. Las autoridades indicaron a la prensa local que los fuegos artificiales están prohibidos en la ciudad y no se pueden vender, comprar, almacenar, usar o transportar.
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