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Ministro de Industrias cubano dice que es prioridad el trabajo político-ideológico con los jóvenes

El ministro dijo que la industria fabricó productos para enfrentar el COVID-19, obviando la escasez de jabón y detergente que ha sufrido la población en estos meses.

Eloy Álvarez Martínez, ministro de Industrias de Cuba © Cubadebate
Eloy Álvarez Martínez, ministro de Industrias de Cuba Foto © Cubadebate

Este artículo es de hace 2 años

El ministro cubano de Industrias, Eloy Álvarez Martínez, expresó el jueves que para este año el sector industrial tiene dos prioridades: el trabajo político-ideológico, con énfasis en el apoyo a los jóvenes, y la recuperación económica.

Según reportó el portal Cubadebate, en la reunión de balance anual del ministerio su titular subrayó que la mayor parte de la industria nacional se mantuvo trabajando durante la pandemia.

Álvarez Martínez recalcó que en 2020 se fabricaron en el país productos destinados al enfrentamiento al COVID-19 como cloro, oxígeno y artículos de aseo, obviando que el pueblo ha sufrido una terrible escasez de artículos como el jabón y el detergente, imprescindibles para brindar una protección contra el virus.

El dirigente olvida que la población estuvo meses denunciando la falta de bienes para combatir el coronavirus como los geles hidroalcohólicos y el cloro para la limpieza en las viviendas, sobre todo durante la primera etapa de la pandemia.

En medio de la peor escasez de artículos de primera necesidad que ha atravesado el pueblo en los últimos años, el funcionario mencionó otras prioridades del sector como el desarrollo de las fábricas de reciclaje, de envase y embalaje, así como la obtención de piezas de repuesto.

Álvarez Martínez retomó el viejo discurso oficialista de "identificar todo lo que se pueda producir en Cuba" mientras se sustituye importaciones, sin aludir a la maltrecha y obsoleta industria con que cuenta el país, que urge de una modernización de sus infraestructuras y de nuevas inversiones.

Es habitual que que las industrias cubanas incumplan sus compromisos debido a la sobreexplotación de sus obsoletas tecnologías en sus fábricas, muchas de las cuales solo andan gracias a la "magia" de los técnicos, cuyo ingenio es capaz de idear soluciones e inventar piezas de repuesto.

Esta ineficiencia industrial se agravó en 2020 con las limitaciones del comercio internacional derivadas de la pandemia, que supusieron un freno a la entrada de materias primas al país.

En medio de una terrible crisis económica, el gobierno aplica la la llamada "Tarea Ordenamiento", un proceso de dolarización que ha supuesto un encarecimiento de los productos y servicios, cuya escasez provoca enormes colas y aglomeraciones en tiendas y mercados de todo el país.

El régimen ha comenzado a comercializar en Moneda Libremente Convertible (MLC) artículos producidos en las fábricas nacionales, como los aperos de labranza, tractores y otros insumos agropecuarios.

A comienzos de 2020 se informó que el Ministerio de Industrias incumplió en un 20 por ciento el plan de exportaciones correspondiente al año anterior, y que sus ingresos provenientes del exterior llegaron solo al 87 por ciento de lo planificado.

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