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Activistas cubanos denuncian que amanecieron sitiados por la Seguridad del Estado

La artista Camila Lobón, el activista Raux Denis Rodríguez, el científico Oscar Casanella y el escritor Amaury Pacheco Omnipoeta son algunas de las personas que no han podido salir de sus viviendas.

Policía que vigila a Amaury Pacheco © Facebook Amaury Pacheco
Policía que vigila a Amaury Pacheco Foto © Facebook Amaury Pacheco

Este artículo es de hace 2 años

Activistas en La Habana denunciaron que este viernes amanecieron sitiados por la Seguridad del Estado, cuyos agentes les impiden salir de sus casas.

La artista del 27N Camila Lobón, la periodista de CiberCuba Iliana Hernández, el activista Raux Denis Rodríguez, el científico Oscar Casanella y el escritor Amaury Pacheco Omnipoeta son algunas de las personas que no han podido salir de sus viviendas porque las fuerzas represivas del régimen cubano se lo impiden.

“Aumentan las amenazas, la vigilancia, la represión. Hoy amanecemos así”, dijo Lobón y posteó imágenes del carro de la Policía que se encuentra en los bajos de su casa.

La joven artista denunció la expulsión de su centro de trabajo de Manuel De la Cruz, conocido como El Payaso Desparpajo, por intentar actuar en una actividad infantil organizada por la oposición cubana en el barrio San Isidro de La Habana.

“Hay algo que las ansias conservadoras y represivas del gobierno ignoran, porque confían lógicamente en la impunidad de su poder. Ignoran que cuando expulsan, por ejemplo, a Manuel D La Cruz de su centro laboral, están sembrando consciencia política y ansias de justicia en sus alumnos. Ignoran que cada expulsión o daño que provocan, se subvierte en amor, solidaridad e identificación colectiva”.

“Y esto crecerá hasta el punto de una intolerancia masiva al odio y a la violencia que el estado representa. Entonces si, ustedes pueden hacer lo que quieran con nosotros, pero deben saber que por ese camino, solo conseguirán prolongar el dolor o quizás precipitar el inevitable cambio que este país necesita. Cuando dejen de hacer chapucerías, cuando dejen de abusar, y comiencen a incorporar orgánicamente el derecho al disenso, cuando entiendan que no se pueden criminalizar lo que en el mundo entero son derechos humanos y civiles, entonces estarán garantizando, porque solo en sus manos está, que el cambio sea de verdad para el bien de todos y en paz”, subrayó.

Pacheco, por su parte, denunció que se encuentra sitiado y consideró “inaceptable que el Gobierno cubano haya convertido las casas de los activistas en cárceles permanentes* y que continúe *intimidando a sus emigrados con la condena a la apatridia”.

Dijo que los activistas en Cuba están “profundamente preocupados por el patrón continuo de represión contra las voces críticas que se expresan libremente sobre el actual status quo del país”, e hizo un llamado a la comunidad internacional a poner foco con urgencia en la Isla.

“Las organizaciones internacionales, la prensa extranjera, los gobiernos democráticos y las embajadas presentes en La Habana deben monitorear rigurosamente las violaciones sistemáticas de derechos humanos, brindar asistencia a las y los defensores de derechos humanos que sufren abusos, y exigir respuestas fehacientes al Gobierno de Cuba. Existe una necesidad urgente de solidaridad con las víctimas y una posición internacional común frente a los abusos perpetrados por la Seguridad del Estado. Estos actos no pueden normalizarse ante los ojos de la opinión pública mundial”, señaló.

Casanella, quien lleva dos días sin poder salir de su hogar, comentó que “Hoy viernes 9 de abril estoy sitiado por la policía política al igual que ayer. Continúa mi reclusión domiciliar ilegal que viola mi libertad de movimiento”, dijo el científico.

Rodríguez, asimismo, señaló que fue “hostigado a primeras horas de la mañana por policías y del G2 queriendo citarme sin citación. No inventen más que me voy a acuartelar y van a tener que sacarme con las tropas”, dijo en su mensaje.

El jueves también fueron sitiados decenas de activistas en Cuba, y algunos fueron objeto de actos de violencia como la reportera de CiberCuba Iliana Hernández, a quien la policía arrebató el celular en plena calle y la detuvo mientras caminaba por La Habana Vieja con un grupo de amigos.

La periodista también reporta que tiene vigilancia en su domicilio. Afirma que salió a preguntarle a su represor desde cuando la vigila y este le contestó que había llegado a las 5 de la madrugada y que no sabe cuando le ordenarán que se retire.

"Represor en la esquina y patrulla 105 en la calle J con 3 policías, de ellos 2 son mujeres, como ven, no es por pueblo que se mantienen en el poder @DiazCanelB y compañía es por la fuerza, constante vigilancias y detenciones por querer un país libre", denunció Hernández en Twitter.

Ninguno de los activistas sabe a qué se debe el acoso de este viernes, cuando el régimen cubano aparentemente levantó el cerco a la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), con sede en Santiago de Cuba, y cuyos miembros se encuentran en huelga de hambre hace 21 días.

El líder de la organización opositora, José Daniel Ferrer, dio la noticia a través de su cuenta de Twitter, aunque alertó que aún desconocen si "es una jugada de engaño" o si realmente el régimen decidió quitar el cerco de forma definitiva.

Ferrer puntualizó que, de confirmarse la retirada permanente del operativo de la policía política, los 25 miembros de UNPACU que aún se mantienen sin ingerir alimentos, algunos en delicado estado de salud, depondrán la huelga de hambre.

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