El activista Manuel de la Cruz, quien ha sido detenido, acosado y amenazado recientemente por la Seguridad del Estado, afirmó que la oposición en Cuba está en un punto de no retorno.
En una entrevista ofrecida a la Las mañanas de CiberCuba, Manuel de la Cruz expresó además que no confía en las medidas y acuerdos que puedan resultar del VIII Congreso del Partido.
“Nada de lo que salga de ahí será para el mejoramiento del pueblo”, dijo el activista sobre la desidia de las autoridades cubanas en relación a las políticas públicas y los espacios de libertad y autonomía que necesitan los ciudadanos.
Sobre el impacto familiar que ha tenido su activismo político, el también actor y músico aseguró sentirse respaldado.
“Mi familia se encuentra en estado de alarma y preocupación. Mi mamá, desde Cuba, sufrió en carne propia mi detención. Por su parte, mi papá desde Miami también me ha apoyado. Estamos unidos en esta lucha”, indicó el joven,
El padre de Manuel, Evelio Perdomo, alzó su voz en defensa del joven desde su cuenta de Facebook tras la segunda detención sufrida por su hijo el pasado 12 de abril.
"Él, como otros jóvenes que en Cuba, han decidido expresar lo que tantos otros no se atreven todavía, necesitan que tomemos sus voces y nos pronunciamos en su lugar, para que el gobierno y sus cada vez menos seguidores sepan que ellos no están solos", manifestó Evelio Perdomo sobre su hijo.
Sobre la cohesión entre los distintos grupos de activismo en la isla, así como las alianzas que se han articulado entre artistas, opositores y periodistas independientes, Manuel de la Cruz expresó:
“Podrán tenernos sitiados varios días, o podrán incluso encarcelarnos, pero la voz de los artistas o los activistas, en nombre del pueblo, no podrán callarla jamás. Esto es un no retorno”.
El joven activista, también conocido como el payaso Desparpajo por su trabajo como actor, fue detenido el lunes 5 de abril por la Seguridad del Estado cuando se disponía a actuar en una actividad para los niños organizada por el artista independiente cubano Luis Manuel Otero Alcántara, en el barrio San Isidro, de La Habana Vieja.
La segunda detención, que duró más de 12 horas, ocurrió el lunes 12 de abril. En esta ocasión, el activista recibió amenazas concretas por parte de los oficiales de la Seguridad del Estado. Tras pasar varias horas preso en un calabozo en el Cotorro, un oficial se dirigió a él y le dijo: "Te vamos a liberar, pero si vuelves a publicar algo en las redes sociales te vamos a acusar de desacato".
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