Se llamaba Eduardo Nodarse Pérez, tenía 52 años y era custodio en una bodega del Reparto Bahía, en La Habana del Este. Entró vivo a la estación de Policía de Cojímar y salió muerto al día siguiente.
Fue detenido por la Policía Nacional Revolucionaria de Cojímar (Habana del Este) cuando llamó para denunciar el robo de dos sacos de arroz en la bodega en la que trabajaba como custodio.
Al día siguiente de su arresto (viernes 16 de abril), los agentes de la PNR llamaron a la familia para avisarles que había fallecido (sábado 17 de abril). Lo velaron y enterraron ese mismo día, en tiempo récord.
Así lo ha denunciado a CiberCuba su hijo, Eddy Nodarse, un joven al que ni siquiera le permitieron acceder a la estación de Policía de Cojímar cuando intentó hablar con las personas que estaban en el calabozo con su padre. De momento, ninguna autoridad policial ni la Fiscalía, de oficio, les ha comunicado la intención de investigar lo ocurrido.
La familia ha tenido que despedir a Eduardo Nodarse Pérez con tres patrullas de la PNR vigilando la funeraria de Alamar, donde el cuerpo fue velado el pasado sábado por la tarde.
En un primer momento, la Policía le dijo a la familia que Eduardo Nodarse había muerto de un infarto. Esta versión la cambiaron más tarde para rectificar y decir que murió de un paro respiratorio. En ningún caso han esclarecido las circunstancias en las que se produjo la muerte ni han explicado por qué si Eduardo Nodarse era el denunciante de un robo terminó siendo detenido.
Eduardo Nodarse contó a su familia que él salió a buscar ron y cuando volvió a la bodega en la que trabajaba se dio cuenta de que habían robado dos sacos de arroz. Al ver que la Policía lo detenía al intentar poner una denuncia de lo ocurrido, él le dijo a su esposa que estaba seguro de que iba a perder a su mujer, a sus hijos y su trabajo. Fueron sus últimas palabras.
En entrevista concedida este martes al programa Las Mañanas de CiberCuba, Eddy Nodarse ha explicado que su padre estaba sano y no sufría ninguna dolencia que pudiera causarle una muerte así de repentina.
La familia aún no ha interpuesto una denuncia para reclamar el esclarecimiento de lo ocurrido pero estudia hacerlo.
La historia se repite
Eduardo Nodarse no es el primer cubano que entra por su pie a una estación de Policía en Cuba y sale cadáver. Le ocurrió también Iván Michel Ponce de León, de 45 años, en el año 2019. En su caso, la familia denunció que había recibido una brutal paliza por parte de los agentes de la PNR de La Habana Vieja.
El 30 de junio de 2020, el Ministerio del Interior de Cuba tuvo que reconocer, obligado por la presión social e internacional, que un policía había disparado y matado al joven negro Hansel Hernández en Guanabacoa.
También tuvieron que dar explicaciones en enero de este año sobre la muerte del joven negro Luis Alberto Sánchez Valdrá - alias Lilipi, que falleció durante un altercado con la Policía en una cola del pollo en Pinar del Río. La versión oficial dice que se cayó de su propio pie.
De momento, la prensa estatal cubana no se ha hecho eco de la noticia del fallecimiento en dependencias policiales de Eduardo Nodarse.
Para ver el programa completo donde hizo estas declaraciones, pincha aquí.
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