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Joven condenado a cadena perpetua en Cuba es aislado en una celda a pesar de estar mentalmente enfermo

Leandro Cerezo, condenado a cadena perpetua con apenas 19 años por intentar robar una aeronave para emigrar del país, presenta un delicado estado de salud mental, vómitos con sangre y pérdida de peso corporal.

Leandro Cerezo Sirut, condenado a cadena perpetua en Cuba © Facebook / María Victoria Sirut
Leandro Cerezo Sirut, condenado a cadena perpetua en Cuba Foto © Facebook / María Victoria Sirut

Este artículo es de hace 2 años

El joven Leandro Cerezo Sirut, que cumple una sanción de cadena perpetua, fue aislado en una celda de la prisión Kilo 8, en Camagüey, a pesar de presentar afecciones en su salud mental, vómitos con sangre, y pérdida de peso corporal, informaron sus familiares.

El Jefe de Prisión le comunicó a la tía del joven, Marisol Otamendi, que el recluso recibe atención psiquiátrica, pero debe ser aislado por protocolos del sistema carcelario cubano, según el sitio Martí Noticias.

En una llamada telefónica con Martí Noticias, la madre de Leandro, María Victoria Sirut, relató que el joven se encuentra en un prepcupante estado de deterioro emocional.

"El jefe de la prisión le hizo una llamada a mi hermana, Marisol Otamendi. Según él, tenía a Leandro al lado, se lo puso al teléfono y las únicas palabras que le dijo fueron que no tenía ánimo de hablar. Mi hermana no reconoció su voz, no sé si por lo deteriorado que está o porque realmente no era él”, explicó Marí Victoria, enfermera de profesión y refugiada política en Estados Unidos,

“Mi hermana le preguntó al oficial por qué lo habían puesto en celdas de castigo. Y él contestó que es un protocolo de la prisión, que cuando el recluso no come, aunque sea porque esté vomitando sangre, o tenga un problema de salud, tiene que estar en aislamiento”, añadió la mujer , radicada en Las Vegas.

La madre Leandro asegura que compañeros de prisión de su hijo han revelado a familiares, en conversaciones, que el joven “ha dejado de alimentarse, vomita sangre, está extremadamente delgado, y se comporta de una manera inusual”. Según palabras de los reclusos, Leandro “aparentemente ha enloquecido”.

Leandro Cerezo Sirut cumple cadena perpetua por intentar secuestrar una aeronave para escapar del país en 2007, cuando tenía apenas 19 años.

El joven, junto a otros compañeros, intentó alzarse en armas en la Unidad Militar de Tanques 1448-1011 “Rescate de Sanguily”, ubicada en la localidad de Managua, Arroyo Naranjo, mientras realizaba el Servicio Militar Obligatorio.

El grupo de jóvenes intentaba secuestrar un avión en el Aeropuerto Internacional José Martí con el objetivo de abandonar el país la noche del 27 de abril de 2007. A dos de ellos los atraparon inmediatamente y contaron todo.

Leandro Cerezo, Yoan Torres, Alain Forbes, Karel de Miranda y Rider Lescay fueron condenados por diversos delitos en un tribunal militar. En el caso de Leandro, pesaron sobre él los cargos de infracción de las normas relativas al servicio de guardia, deserción, salida ilegal del territorio nacional, robo con violencia en las personas, asesinato, actos cometidos con artefacto explosivo o mortífero,, toma de rehenes, actos contra la seguridad de la aviación civil y los aeropuertos y lesiones.

Cerezo Sirut y Yoan Torres Martínez fueron sentenciados a cadena perpetua, mientras que Karel De Miranda Rubio a 30 años, Alaín Forbes Lamorú a 25 y Rider Lescay Veloz a 15 años.

Dos años después de los hechos, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional declaró a los cinco jóvenes como presos políticos. Cuban Prisoners Defenders también los incorporó a la lista de presos políticos.

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