Una cliente de La Habana se quejó de repetidas interrupciones de servicio telefónico en su hogar sin que la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) haya resuelto el problema tras más de un año de reportada la falla.
En carta dirigida a la sección “Acuse de recibo” (de este miércoles 21 de abril), que realiza el periodista José Alejandro Rodríguez en el diario oficialista Juventud Rebelde, Elaine Moreno Borjas aseguró que la última interrupción dura ya desde el primer día de este mes.
La usuaria dijo que necesita el servicio para comunicarse con sus padres, ancianos y con limitaciones físicas, cuando está fuera de casa y, ahora mismo, para llevar a cabo sus labores en la modalidad de teletrabajo.
Desde febrero hasta abril de 2020, el domicilio de Moreno Borjas permaneció sin servicio telefónico —el cual está a nombre de su esposo—; luego, desde junio hasta el 24 de julio de ese mismo año; nuevamente, entre el 15 de agosto y el 22 de octubre.
La recurrencia de estos cortes —el último de los cuales ya se extendía por tres semanas— llevó a la residente en el municipio capitalino de Arroyo Naranjo a hacer la denuncia.
“En todos los casos hemos emitido reportes, quejas, llamadas, incluso al Ministerio de Comunicaciones. Porque es algo inusual: El teléfono está funcionando, se interrumpe, y dicen que es problemas de tarjetas: Hay evidencias de que han venido de ETECSA, han desconectado la tarjeta y la han utilizado en otro lugar”, se lee en la columna que recopila y publica quejas de la ciudadanía sobre servicios públicos y asuntos burocráticos.
“Este año pensábamos que todo marcharía bien”, escribía Moreno Borjas en su misiva. “Ya estamos nuevamente sin el servicio. Tengo en mi casa a mis padres, dos ancianos de 84 años: mi mamá con sus piernas amputadas y mi papá ciego. Soy trabajadora y necesito llamar para saber de ellos, porque tengo una persona que los cuida”.
Finalmente, la cliente de ETECSA describe su situación actual enmarcada por los efectos de la pandemia de coronavirus.
“En estos momentos estoy en teletrabajo, solo lunes y viernes”, apunta. “Necesito la comunicación para realizar el trabajo, pero absolutamente nadie se sensibiliza con mi situación”.
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