Este jueves, en el enésimo reajuste del ordenamiento, el gobierno informó que no aceptarán más depósitos en dólares en efectivo en los bancos cubanos. La razón esgrimida: es muy difícil para el gobierno depositar esos dólares en el exterior.
Esto es cierto. Como parte del embargo, Estados Unidos controla y regula estrechamente las entidades internacionales que pudieran aceptar esos fondos en efectivo.
¿Pero esto es nuevo? Ciertamente no. Esta fue la justificación esgrimida para imponer el gravamen del 10% a los depósitos en dólares que se aplicó desde 2004. Este impuesto fue eliminado en fecha tan reciente como el 20 de julio del 2020. En este momento plantearon que: "Se ha decidido dejar sin efecto la aplicación del gravamen del 10% a los dólares en efectivo que ingresen al sistema bancario, lo cual beneficia a los cubanos que vivimos aquí como a los del exterior". Quitaron el gravamen para incentivar a que los cubanos depositaran sus dólares en las nuevas cuentas “MLC”.
El objetivo es uno: cero divisas en manos del pueblo, todo en sus cuentas.
Si en esa fecha consideraban que el gravamen ya no era necesario ¿Cómo puede ser que en menos de un año decidan no aceptar depósitos en dólares? ¿Por qué no vuelven a poner el impuesto del 10% que compense el supuesto coste de depositar los dólares en Rusia o China o cualquier otro sitio oscuro y recóndito?
¿Cómo es posible que hace poco más de 20 días suspendieran la venta de divisas en los aeropuertos alegando "la poca disponibilidad de divisas extranjeras en las casas de cambio"? ¿Tienen divisas que no pueden depositar o es que no tienen nada?
La realidad es que esta medida se une al resto de las iniciadas con la devaluación y desaparición del CUC y la proliferación de tiendas y servicios que sólo aceptan divisas, el infame MLC. El objetivo es uno: cero divisas en manos del pueblo, todo en sus cuentas.
Los 10 días de plazo son perfectamente calculados, en algún documento oculto del BCC debe estar la estimación de cuántos millones le sacarán al pueblo de Cuba en este plazo, cuánta liquidez obtendrán de la última jugada, cuántos cubanos acudirán desesperados a depositar sus valiosos dólares, a cambio de una promesa de poder comprar algo en unas tiendas cada vez menos surtidas, por la "oportunidad" de hacer colas faraónicas, de poder comprar alimentos a precio de usura.
Como dato curioso, esta decisión es anunciada de manera acelerada el mismo día en que Cuba llega a un acuerdo para “adecuar” la deuda contraída con el Club de París, acuerdo del que no se ha publicado absolutamente nada.
Con esta medida, además, presionarán temporalmente a la baja el precio del dólar en el mercado informal, y presionan más al pueblo a pedir a sus familiares que sólo hagan remesas por las vías bancarias.
Todo esto demuestra una vez más cuál es la causa de todos los problemas de Cuba. El gobierno quiere ser amo y señor de TODO, o como dice la frase humorística: “que nadie toque nada, yo solo puedo tocar”.
¡Qué fácil sería si nos permitieran a quienes vivimos fuera de Cuba enviar alimentos y medicamentos sin aranceles, ropa, ayudar a nuestra gente,invertir directamente en negocios privados, a los cuentapropistas, importar mercancías y vender sin intermediarios en el exterior!
Pero no, cual señores feudales acostumbrados a vivir expoliando a su pueblo solo saben apretar y apretar más la soga. Hasta que se rompa.
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