Eralidis Frómeta, activista por los derechos humanos en Cuba, convocó a los familiares de los presos políticos de la isla a que le exijan en las calles al gobierno comunista su inmediata liberación.
"Basta ya de abusos, no podemos permitir un preso más", enfatizó la esposa del periodista independiente Lázaro Yuri Valle Roca a través de en un video de Facebook.
En el mensaje la activista pidió a la comunidad de cubanos en el exilio a que se sumen a la iniciativa una vez más, al igual que han hecho en los últimos meses.
Esta manifestación exige la liberación del periodista independiente Lázaro Yuri Valle Roca y de todos aquellos que se encuentran tras las rejas por expresar su oposición al gobierno cubano.
En la directa de Facebook explicó que el periodista independiente está "plantado", para presionar a la Seguridad del Estado y visibilizar su situación.
Eralidis Frómeta se preocupó también por la integridad física de los presos políticos detenidos en Cuba, fundamentalmente en medio de la pandemia del coronavirus, ya que aumentan los números de reclusos infectados.
"No podemos dejar que se mueran", expresó.
Así mismo, se denunció las condiciones infrahumanas en la que permanecen los presos en Cuba y considera que es el momento de salir a la calle a exigir los derechos de los ciudadanos.
CiberCuba contactó con Bertha Soler, líder de las Damas de Blanco, organización opositora de la isla con reconocimiento internacional por su defensa de los presos políticos, para conocer su opinión sobre este tipo de iniciativas en medio de la ola de represión que vive el país desde hace meses.
"Sabemos que el régimen cubano lleva a prisión a toda persona que protesta en las calles, los multa, pero las familias de los presos políticos juegan un rol muy importante. Tienen que estar en la primera fila como abanderadas en la lucha por sus seres queridos como lo hicimos las Damas de Blanco en el 2003", apuntó Soler.
Para la Dama de Blanco desde la organización opositora pueden apoyar en la presentación de cartas de denuncia frente a entidades estatales o en protestas pacíficas en lugares públicos.
"Lo que sí no es justo es que las familias se queden dentro de sus casas y seamos nosotros la carne de cañón. Cuando las familias sean las abanderadas en grupos, con el apoyo de nosotros y de la comunidad internacional, los presos políticos serán liberados ", agregó.
Por su parte el opositor y expreso político Ángel Moya, también vinculado al trabajo de las Damas de Blanco, recordó cómo en marzo de 2003 los familiares del grupo de los 75 se organizó para luchar por la libertad de los detenidos.
"Estas valientes mujeres fueron las protagonistas y el ejemplo en esa lucha, lo que generó el apoyo y la solidaridad hacia su causa. Los familiares de los presos políticos tienen que ser los primeros en organizarse y unirse por la libertad de ellos", dijo.
Moya insistió en la importancia de que los familiares de los actuales detenidos por el régimen cubano sean los primeros que se preocupen por la situación y salgan a las calles, en masa, a reclamar el derecho a la libertad.
"Si cada familiar aboga por la libertad de su ser querido de forma individual, eso no genera solidaridad, más bien genera desaliento y división. En el mundo entero sobran ejemplos de familiares que se unen cuando encarcelan a sus seres queridos por razones políticas e incluso los de presos comunes se han unido para demandar mejores condiciones carcelarias para los suyos", finalizó.
En Cuba hay identificados 153 presos políticos, según datos recopilados hasta mayo por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, organización sin fines de lucro con sede en Madrid que atiende de manera especial este tema.
El grupo elaboró un manual que establece el concepto de preso político y de conciencia para Cuba, con el fin de establecer áreas de trabajo en común.
"Preso político es toda persona que cumple pena de prisión impuesta de manera arbitraria a consecuencia o como represalia por el ejercicio de derechos inalienables y libertades básicas, aun cuando por el propio actuar arbitrario de las instituciones la condena hubiere sido disfrazada bajo un tipo penal común", según el concepto del OCDH.
"Para los presos políticos pedimos solidaridad, pero no es suficiente. Hay que asumir un compromiso con la exigencia al gobierno cubano en materia de derechos humanos; que admita el acceso de organizaciones internacionales a las instituciones carcelarias sin reservas; y, especialmente, que derogue inmediatamente de su legislación aquellos aspectos que le permiten encarcelar la discrepancia, sin la más mínima garantía procesal, sin apego al debido proceso", dijo en 2018 su presidente ejecutivo, Alejandro González Raga, en un encuentro organizado pro Naciones Unidas.
Tras las detenciones a miembros del Movimiento San Isidro y de activistas y periodistas independientes, la comunidad de cubanos fuera de la isla se ha proyectado en diferentes escenarios para reclamar justicia.
Capitales de ciudades del mundo, como Madrid, se han convertido en el escenario de protestas organizadas por la diáspora en el que se recuerdan los nombres de hombres y mujeres presos por pensar diferente.
Para este miércoles se convocó a una protesta frente a la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, donde se harán diferentes acciones en defensa de los derechos humanos en Cuba y en contra de las detenciones injustas contra activistas, opositores y periodistas independientes.
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