El médico y opositor Alexander Jesús Figueredo Izaguirre pidió al pueblo de Cuba que alce su voz para reclamar los derechos que le pertenecen.
En un mensaje breve y cargado de simbolismo, el galeno cubano pidió libertad y dijo que había encontrado un camino para conseguirla, levantar la voz.
"Libertad. Encontré las llaves, y tú ¿Sigues buscando las tuyas? Te tengo el mejor cerrajero, reclama tus derechos, alza tu voz", dijo Figueredo en su perfil en la red social Facebook.
El médico acompañó el texto de una foto haciendo el símbolo de Libertad, que suelen hacer los miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
Este joven opositor en mayo pidió a sus amigos y familiares en el exterior que dejen de ayudarlo con dinero, porque se niega a seguir alimentando indirectamente las arcas del régimen cubano.
“Esto es para todos mis amigos y familia: No quiero, recargas, ni remesas, ni ayuda ni nada, no lo tomen a mal, no quiero que me llame mercenario el gobierno, pero además no quiero que le den vida a quien nos oprime. Trataré, como millones, de sobrevivir. Al opresor ni un dólar más. Es mi voluntad”, dijo el doctor.
Figueredo se ha propuesto denunciar las arbitrariedades del Estado cubano, en especial las que se producen en el ámbito que más conoce, la salud pública. Esto ha incidido directamente en que fuera despedido por su actitud contestataria y su abierto posicionamiento contrario al gobierno.
Frente a la Comisión Provincial de Salud en Granma, Figueredo tuvo la oportunidad, en mayo, de reiterar sus puntos de vista sobre los problemas de la sanidad en Cuba y rechazó el intento de las autoridades de invalidar su título de médico.
“Yo dije simplemente lo que está pasando, lo que es la verdad, lo que está pasando en los centros de aislamiento, lo que está pasando en los hospitales, lo que está pasando en los consultorios”, dijo Figueredo y reiteró que la sanción impuesta contra él, que está en trámite de apelación, obedece a una motivación política.
“Esta injusticia no se la van a hacer a más ningún colega, aunque ya no pertenezcamos al sistema de Salud, nosotros vamos estar pendientes de eso, de que no le vuelva a pasar a más nadie”, dijo en referencia al despido suyo y al de otros profesionales de la salud, víctimas de injusticias similares.
Figueredo vive en Bayamo, Granma, y era médico residente de tercer año de Urología en el Hospital Carlos Manuel de Céspedes. Estuvo en misión médica en Venezuela y al regresar enfrentó la muerte de su abuelo, un duro golpe emocional que lo condujo a denunciar la precaria situación de la salud pública en Cuba.
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