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Detienen a doctora cubana en La Habana acusada de vender vacunas Abdala

Se sospecha que la doctora administró el candidato vacunal Abdala a extranjeros residentes en el país.

Personal sanitario en Cuba (Imagen referencial) © Facebook / Naturaleza Secreta
Personal sanitario en Cuba (Imagen referencial) Foto © Facebook / Naturaleza Secreta

Este artículo es de hace 2 años

Una doctora cubana fue detenida en La Habana una doctora acusada de vender el candidato vacunal anti coronavirus Abdala a extranjeros residentes en el país.

Karla Medina, médico de la familia del consultorio 3 del policlínico Plaza de la Revolución, fue arrestada la pasada semana bajo sospechas de haber administrado a Abdala a al menos un extranjero con residencia en la Isla.

Según reveló el diario independiente 14ymedio, la investigación policial se lleva a cabo en la estación de Picota, en La Habana Vieja.

Hasta el momento las autoridades localizaron a uno de los extranjeros vacunados con Abdala, pero al parecer podría haber otros diez que recibieron el fármaco en el vacunatorio donde trabajaba la mujer, en cuyos registros aparecen con nombres falsos. Incluso estaba el nombre de la madre de la doctora, que no vive en La Habana.

Medina, quien es natural de la región oriental y está alquilada en la ciudad, habría creado una red de contactos, entre los que se incluyen extranjeros que viven cerca de su casa, a quienes les administró el candidato vacunal Abdala a cambio de dinero.

"Al principio nos dijeron que solo le iban a invalidar su título de Medicina (...). Después hemos sabido por la familia que la están investigando para un proceso penal, para llevarla a los tribunales", señaló una enfermera.

La dirección municipal de salud de Plaza de la Revolución creó una comisión con administrativos y militantes del Partido para investigar el hecho, junto a efectivos del Ministerio del Interior.

Según un trabajador del sector, todo el personal del vacunatorio de la doctora está siendo interrogado.

"Parece que alguien se fue de lengua, porque llegaron las autoridades municipales de salud a revisar los listados", detalló.

La justificación de Medina es que es muy difícil cumplir con la cantidad de vacunados que les exigen, ya que cada bulbo contiene diez dosis y solo se puede empezar a inyectar cuando están las diez personas en el local.

"Era tirarla por la taza del baño y hacer parecer que se la pusieron a los pacientes o realmente encontrar a alguien y ponérsela. En lugar de tanta investigación y tantos días detenida lo que deberían es darle una medalla, porque al menos vacunó a gente que lo necesitaba", dijo un familiar.

En junio el gobierno cubano anunció que la eficacia de Abdala, después de aplicar las tres dosis que requiere, es del 92.28 %.

La inmunización con este candidato vacunal Abdala se extendió ese mes a toda La Habana, provincia que ha mostrado una tendencia a la disminución en los contagios de coronavirus, según datos oficiales.

El titular de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, subrayó que la intención era que al concluir junio toda la población de la capital cubana hubiese recibido al menos una dosis de Abdala, y más de la mitad dos dosis.

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