Las cajas de fósforos producidos en Cuba, de marca CHISPA, pasaron a integrar la larga lista de productos que venden hoy al pueblo en Moneda Libremente Convertible (MLC), y a precios significativamente elevados, las entidades estatales.
En el portal de comercio electrónico Bazar Virtual, aparece colgado el anuncio de las conocidas cajas de cerillas que actualmente escasean. Un paquete de 20 unidades se vende ahí por 4.48 USD. Cada cajetilla contiene entre 65 y 75 fósforos.
“Se utiliza papel kraft, cera parafina, pasta para lija y para la cabeza del cerrillo, las cuales garantizan el encendido”, describe el portal sobre los materiales de fabricación del producto.
Un simple cálculo permite estimar que, de acuerdo con el precio del paquete, una caja individual cuesta alrededor de 0.22 USD. Este precio, llevado al cambio del dólar en el mercado negro (65 pesos CUP o más por un USD) eleva el costo a 14,56 CUP por unidad.
Significa un aumento de más de 200 veces respecto del valor por el cual se adquiría el mismo producto de fabricación nacional en las bodegas estatales (5 centavos la cajetilla a través de la libreta de abastecimiento). En la calle, se podían comprar por un peso.
También es conocida la mala calidad de la marca “Chispa”, pues muchas veces se tiene que emplear más de una cerilla justamente para crear una chispa. Varias se desechan en el proceso de encenderlas.
El Gobierno de Miguel Díaz-Canel inició en junio la suspensión temporal de los depósitos bancarios de dólares estadounidenses en efectivo. Una de sus estrategias para adquirir divisas, ha sido promover las ventas en línea, obligando prácticamente a cubanos en el exilio a recurrir a esta vía, como forma de ayudar a sus familiares en la isla, donde los mercados físicos están cada vez más desabastecidos. A la modalidad de venta por internet, se han sumado productos como el filete de claria.
Gran parte de las tiendas del país han pasado a operar en MLC, convirtiéndose en una prioridad para el suministro. Las ventas en moneda libremente convertible fueron descritas en un comienzo a forma de medida temporal ante la crisis económica de la isla, empeorada por la pandemia del coronavirus.
Muchos cubanos han expresado su desacuerdo de distintas maneras, por la desigualdad que genera la medida, ya que solo es una parte de la población la que cuenta con familiares más o menos asentados en el exterior. Sin embargo, el expresidente Raúl Castro aseguró que la decisión se mantendría vigente hasta que la economía del país consiguiera recuperarse del impacto.
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