La familia de Aleida Hernández Muñiz, residente en el municipio Mariel, Artemisa, vive desde hace más de tres años en una situación deplorable y aunque se quejó ante las autoridades cubanas no llega la respuesta que solucione su problema de la vivienda.
Fuentes familiares confirmaron a CiberCuba que desde 2019 Hernández Muñiz y su esposo, Roldán Hernández del Castillo, piden a las autoridades de la provincia que estudien la situación y hasta la fecha solo han recibido justificaciones.
"Incluso los papeles de su expediente se perdieron, así que imagina la atención que le han dado a ellos", contó a este medio un familiar que no quiso ser identificado por temores a represalias.
Esta redacción recibió un video que muestra el grado de deterioro de la vivienda, con paredes de tablas y cartón, techo de zinc con agujeros que permite la entrada de luz y agua, el suelo de la casa es de tierra y en algunas zonas está cubierto de una goma para evitar que se convierta en barro.
"Queremos una respuesta ya, porque vivir así no es saludable para ellos y menos para su hija Yanet Hernández Hernández, de 40 años y con problemas de esquizofrenia", apuntó el familiar.
El matrimonio de ancianos cuenta con una sola entrada económica y se trata de una chequera de 2,800 pesos cubanos que cobra la hija por ser discapacitada, pero consideran que eso no es suficiente para enfrentar los gastos de una vivienda y mucho menos para asumir la reparación del domicilio.
"Es una vergüenza que tenga a esos dos ancianos así, sin ningún tipo de ayuda y peor aún es que el gobierno y el partido se hagan los de la vista gorda ante una situación tan deprimente. ¿Dónde está la justicia social que tanto anuncian por la televisión?", se preguntó.
Los familiares de Hernández Muñiz han apoyado en todo lo posible, pero cuentan que son demasiados problemas acumulados con los años y que las autoridades cubanas deberían dar la cara y al menos dar una respuesta convincente.
"Acudimos a CiberCuba porque se agotaron todas nuestras gestiones con el Estado y estamos dispuestos a contar su historia a los medios de prensa independientes para ver si al menos así logramos que nos escuchen", dijo el familiar.
Este medio trató de contactar con la Dirección Municipal de Vivienda de Mariel, para contrastar la información y conocer si existía alguna reclamación a nombre de la afectada pero hasta el momento de redactar esta nota no habían respondido a nuestros mensajes ni llamadas telefónicas.
En Artemisa hay un total de 45,781viviendas en estado regular o mal, lo que representa el 30% de todo el fondo habitacional de la provincia, según datos oficiales de 2018.
La crisis de la vivienda no es un tema ajeno a una de las provincias más jóvenes del país, ya que allí se han reportado incidentes en los que el Estado prefiere demoler casas levantadas bajo una supuesta ilegalidad y desalojar familias enteras antes que dar una respuesta certera al asunto.
En noviembre de 2020 se denunció el intento de desalojo a unas 30 familias por vivir en las inmediaciones de la textilera Arquitex.
Los vecinos se opusieron a la propuesta del Estado y colocaron carteles en los que demostraban su descontento con las autoridades.
"Esta gente trabaja duro para tener sus casitas. Basta ya", escribió en ese momento la activista Diasnurka Salcedo para denunciar el incidente.
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