Medios cubanos anunciaron este miércoles el fallecimiento, en su natal Santa Clara, de la Maestra Internacional de ajedrez Asela de Armas, a causa de "una penosa enfermedad" que no fue especificada.
De Armas, que tenía 67 años, se consagró por primera vez como campeona nacional en 1971. Dos años más tarde comenzó a eslabonar una cadena de siete coronas consecutivas y en total se adjudicó nueve títulos cubanos, una cifra solo superada por la santiaguera Maritza Arribas, con 12 preseas.
Nacida y criada en el Reparto Dovarganes en Santa Clara, y residente en Santa Catalina, Asela laboró por muchos años en la Academia Municipal de su ciudad, y actualmente se encontraba jubilada.
De Armas y la camagüeyana Ana Luisa Carbajal, fueron las dos primeras cubanas, después de María Teresa Mora, en lograr el título de Maestra Internacional, en el Torneo Zonal Femenino de la FIDE para la región Centroamericana y del Caribe, en Cali, Colombia, en 1978.
Con apenas 16 años, debutó a lo grande en su primer Campeonato Nacional de Mayores, celebrado en la Casa de la Cultura de Cárdenas, ganando el torneo de 10 jugadoras, con actuación de 8 puntos de 9 posibles.
Al año siguiente tiene una batalla campal con la estelarísima Nora Laya (había estado ausente en 1971) en torneo celebrado en la entonces provincia Las Villas, específicamente en la Biblioteca de la UCLV, con rondas también en Cienfuegos y Sagua la Grande. Fue una final de 12 jugadoras, y ambas concluyeron con 10 unidades de 11 posibles, Acela superada por Nora y Nora por la pinareña María de Jesús Laborí Capote.
Entre 1973 y 1977, la santaclareña eslabonó una cadena de cinco títulos consecutivos, marca vigente para un ajedrecista de Cuba, sin distinción de sexo. Los otros tres vendían en 1979, 1986 y 1988.
Su último campeonato, logrado en Las Tunas, fue luego de haber tenido en enero a su hija Yenisleidy, en una demostración de gran voluntad y dedicación al juego ciencia.
Además de las nueve coronas, Acela fue 6 veces subcampeona y en una ocasión medallista de bronce.
Su talento la llevó a convertirse en una jugadora casi imbatible, con resultados importantes dentro y fuera del país. Además, marcó el inicio de un movimiento femenino en el ajedrez que luego tuvo frutos con la promoción de varias grandes maestras cubanas.
Más allá de los tableros, sobresalió siempre por su sencillez, y se ganó el cariño y el respeto de quienes le conocieron.
“Qué dolor, con Asela se va una parte de nuestras vidas. Así lo siente mi generación, y en especial el que fue su equipo Cuba: Zirka, Maritza y yo”, comentó al conocer la noticia la GM Vivian Ramón, otra de las imprescindibles del juego ciencia en Cuba.
“Hoy el Ajedrez Cubano está de luto. Un abrazo apretado en la distancia a Yeni (hija de Asela), a sus hermanas y a los amigos de Villa Clara”, aseguró Vivian en Facebook y lamentó no poder despedirla como merece por la actual situación epidemiológica del país.
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