El líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, acusó al gobierno de Nicolás Maduro de financiar la represión en Cuba, especialmente desde el estallido social provocado con las protestas del 11J.
“Mientras el mundo rechaza la reprensión y la persecución, la dictadura de Maduro la financia en Cuba. Tienen años cooperando en la violación de DDHH”, indicó el presidente en disputa de la Asamblea Nacional de Venezuela.
El también presidente encargado de Venezuela -según lo reconocen parcialmente más de 60 gobiernos de la comunidad internacional- compartió una imagen en su publicación en la que se ve al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel recibiendo este viernes a la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez Gómez.
“Esa foto representa desprecio por el ser humano, no representa a los venezolanos y cubanos que luchamos por libertad y democracia”, publicó en Twitter Guaidó. Descrito como una “visita de trabajo”, el encuentro sirvió para transmitir un mensaje de apoyo del régimen de Maduro a sus aliados y mentores de La Habana.
Rodríguez, quien estuvo acompañada por el hermano de Hugo, Adán Chávez Frías, se reunió con el primer ministro Manuel Marrero; el viceprimer ministro Ricardo Cabrisas; el canciller Bruno Rodríguez, y el titular de Comercio Exterior y la Inversión extranjera, Rodrigo Malmierca.
Desde el año 2001, Caracas mantiene un acuerdo de cooperación con el régimen cubano, gracias al cual La Habana recibe crudo a precios preferenciales a cambio del envío a Venezuela de servicios profesionales, fundamentalmente médicos y maestros, y se presume que también Caracas reciba asistencia en temas de seguridad.
En octubre de 2019, Maduro defendió la continuidad de la cooperación militar y de inteligencia con Cuba, a pesar de que el Canciller cubano, Bruno Rodríguez, había negado días antes que Cuba tuviera presencia militar en Venezuela o que participara en operaciones militares de seguridad o de inteligencia en la nación sudamericana.
Criticando al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, por sus declaraciones sobre la existencia de 60 mil soldados cubanos en Venezuela, Rodríguez calificó las palabras de ridículos, calumniosas y de pura propaganda.
Asimismo, señaló que Estados Unidos utilizaba la buena relación entre Venezuela y Cuba como “pretexto” para atacar un modelo político y económico exitoso, el cubano, que ha aguantado por seis décadas el peso del bloqueo estadounidense.
"Los cubanos son el sistema nervioso central del régimen", dijo el enviado de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams a finales de junio de ese mismo año, en unas declaraciones en las que criticó la influencia de Cuba en la situación de Venezuela y en la permanencia de Nicolás Maduro en el poder de ese país.
La cifra de cooperantes cubanos en Venezuela, según Abrams, podría estar en torno a las 25 mil personas entre “doctores, docentes y todos los demás”, señaló el funcionario de la administración Trump. “He de decir que los maestros también pueden ser espías y delatores”, añadió.
Además, detalló que en Venezuela “hay unos 3,000 cubanos que trabajan en labores de inteligencia pura y dura, gente que sobre todo se encuentra en Caracas, en labores de espionaje a militares y civiles y enseñando incluso a torturar. Podemos decir que hasta están previniendo golpes de Estado. Para comprender su influencia basta con recordar que los guardaespaldas de Maduro son cubanos".
La información sobre la escolta cubana de Maduro la ofreció Manuel Cristopher Figuera, quien estuvo al frente del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y ahora se encuentra en los Estados Unidos. Maduro está cada vez más solo, “rodeado por un círculo estrecho de unos 200 altos mandos cubanos que le dan seguridad y le mantienen en el puesto”, reveló.
Durante un discurso en 2017, Maduro expresó su agradecimiento a las fuerzas armadas revolucionarias de Cuba. “Los saludamos y siempre les damos la bienvenida”, dijo el discípulo de Chávez en uno de los momentos más delicados de su gobierno.
“La misión más importante que tenía el organismo de inteligencia era neutralizar aquello que afectara nuestra democracia”, dijo Raúl Salazar, un exministro de Defensa de Chávez que se opuso a Maduro. “Ahora, bajo el mando de Cuba, el gobierno lo utiliza para mantenerse en el poder”, señaló en relación con la transformación de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
Así como los acuerdos militares han demostrado ser cruciales para la supervivencia de Maduro como presidente, líderes políticos de la oposición venezolana y expertos en la región señalan que la cooperación para reprimir estallidos sociales y sublevaciones entre los militares, podría estar ahora fluyendo en sentido inverso: como transferencia de conocimiento y recursos de Caracas a La Habana.
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