El movimiento Black Lives Matter (BLM) volvió a pedir el fin del embargo estadounidense a Cuba y denunció las recientes medidas de Biden sin hacer mención alguna a la represión desatada por el régimen cubano tras las protestas del 11J.
“BLM se solidariza profundamente con el pueblo de Cuba y continúa exigiendo el fin del embargo estadounidense, una demanda repetida por 39º año consecutivo por 184 países en la ONU. También denunciamos las sanciones adicionales impuestas recientemente por la administración Biden”, expresó BLM en un comunicado publicado este viernes en redes sociales.
En un comunicado anterior, lanzado tres días después de producido el estallido social del 11J, el movimiento culpó al embargo de Estados Unidos de la inestabilidad del sistema sociopolítico cubano y además celebró al gobierno de Cuba porque históricamente ha otorgado asilo a los “revolucionarios negros”.
En línea con sus mensajes anteriores, el movimiento expresó claramente su condena al embargo de Estados Unidos, a cuyos efectos sobre “el pueblo” atribuye el origen de las protestas, y evitó mencionar directamente otras causas del malestar de los cubanos, originadas por el mal gobierno del régimen totalitario comunista.
“Black Lives Matter se compromete a escuchar y elevar las voces de nuestra familia afrocubana mientras piden un cambio”, indicó la organización, dejando la puerta abierta a la posibilidad de considerar legítimas las protestas de los cubanos, o parte de sus reclamos, siempre que no entren en contradicción con las "virtudes" que BLM atribuye al régimen político cubano.
“Nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con la libertad de los negros en todas partes, una liberación que solo se puede lograr cuando los negros de todo el mundo prosperan, experimentan alegría y están libres de todas las formas de opresión y violencia”, indicó el comunicado en una figura discursiva a la que recurren habitualmente los simpatizantes del régimen cubano, matizando su “solidaridad” con los cubanos oprimidos en relación con la opresión que sufren colectivos o sociedades de otros países en el mundo.
El embargo es “una política cruel e inhumana, instituida con la intención explícita de desestabilizar el país y socavar el derecho de los cubanos a elegir su propio gobierno, que está en el corazón de la actual crisis de Cuba”, indicó el movimiento al tercer día de las protestas en Cuba.
El movimiento de culpar a Estados Unidos por la crisis política, económica y las protestas que se viven en la isla, sin hacer mención a la falta de derechos y libertades fundamentales contra la que se han levantado los cubanos, ubica a BLM en las filas de los aliados del régimen cubano que, aun reconociendo la ausencia de un Estado de Derecho, no se atreven a calificar al sistema político imperante en Cuba como una dictadura.
El embargo estadounidense, el coronavirus, la caída del turismo, las medidas de Trump, la crisis económica y demás, constituyen las causas de las revueltas para estos actores próximos a la dictadura cubana, que no dudan en comprar los argumentos del régimen de que se trata de una minoría, con muchos delincuentes y confundidos al servicio de intereses extranjeros.
Cuba está siendo “castigada por el gobierno de Estados Unidos porque el país ha mantenido su compromiso con la soberanía y la autodeterminación”, indicó BLM en su anterior comunicado, evidenciando el peso de las tesis del castrismo en su análisis de la situación. Las bolsas de marginalidad y pobreza que en Cuba afectan a muchos ciudadanos afrocubanos, son consecuencia del embargo para BLM.
Mientras la posición oficial de la administración Biden niega las acusaciones de La Habana de ser los culpables de la crisis que atraviesa Cuba, el movimiento BLM refuerza la narrativa del régimen en un momento en que la gravedad de los acontecimientos, marcados por una represión brutal, demanda una postura ética de estar con los más débiles y vulnerables, un principio que se supone guía la existencia de la organización.
Los cubanos están cansados de vivir bajo una economía mal administrada, denunció el Secretario de Estado, Antony Blinken, al referirse a las causas de las protestas en Cuba. “Sería un grave error culpar a Estados Unidos, porque mostraría que simplemente no están escuchando las voces y la voluntad del pueblo cubano; un pueblo profundamente cansado de la represión que se ha prolongado durante demasiado tiempo”, explicó.
"Únanse a nosotros este lunes por la noche, que tendremos una conversación con líderes y organizaciones en Cuba, y con figuras del movimiento aquí en los Estados Unidos. Nos solidarizamos con nuestra familia que exige un cambio desde su país, y esperamos profundizar nuestro apoyo, relaciones y movimiento", expresó BLM en Instagram.
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