La multinacional tecnológica estadounidense Microsoft Corporation se comprometió a contribuir a proteger los derechos humanos en Cuba a través del uso y acceso a la tecnología, y mostró preocupación por la represión estatal a los manifestantes del 11 de julio.
"Microsoft se compromete a ayudar a las personas a utilizar la tecnología para proteger y promover la libertad de opinión, expresión, asociación, reunión pacífica y todos los demás derechos humanos", escribió vía Twitter John Frank, vicepresidente de Asuntos de la Organización de Naciones Unidas en Microsoft.
La compañía, fundada por Bill Gates y Paul Allen en 1975, se sumó a la convocatoria de la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet de "respetar y proteger las libertades de opinión, expresión y reunión de los manifestantes en Cuba, y poner en libertad a los manifestantes pacíficos detenidos".
En su función de vicepresidente de Asuntos de la ONU en Microsoft, John Frank y su equipo se centran en promover soluciones de múltiples partes interesadas hacia un entorno digital más accesible y equitativo, y oportunidades para que las ciencias de la computación y los datos ayuden a los objetivos de las Naciones Unidas, indica su perfil de LinkedIn.
"Como empresa global, entendemos la necesidad de trabajar colectivamente para resolver los desafíos globales y aprovechar el poder de la tecnología para fortalecer los valores democráticos", expresó Frank en el comunicado, en el que resaltó que el equipo de Microsoft está "preocupado por los recientes acontecimientos en Cuba".
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