El doctor cubano Manuel Guerra reaccionó de forma enérgica a las declaraciones del primer ministro Manuel Marrero, quien recientemente desplazó parte de la responsabilidad del colapso sanitario en Cuba a los médicos, más que a la escasez de medicamentos e insumos.
“Marrero, ¡cuánta indignación! ¿Cómo va a culparnos a los médicos de sus barrabasadas? Le recuerdo que fue Bárbara Cruz, directora de mercadotecnia del Ministerio del Turismo, quien convidó al virus a venir a nuestras costas”, dijo Guerra -habitualmente muy crítico con el gobierno- sobre la invitación que a inicios de la pandemia proponía a Cuba como destino turístico seguro en tiempos de coronavirus.
“Han hecho que el propio Durán viole el juramento hipocrático con el fin de apoyar sus irrisorias campañas de reafirmación”, añadió en referencia a las dos concentraciones políticas celebradas en las últimas semanas, coincidiendo con el peor momento de la crisis sanitaria, que el director nacional de Epidemiología no solo no criticó, sino que las elogió.
“Los médicos nos arriesgamos día a día, exponemos a nuestros familiares y a todos los que nos importan, por tal de cumplir nuestro deber, y usted en cambio nos estimula con reproches, con más exigencias, más reclamos y menos insumos", añadió.
"Cuba no está muriendo, ¡ustedes la están masacrando!”, sentenció Guerra junto al hashtag #SOSCuba.
En una reciente reunión, el primer ministro cubano Manuel Marrero, aseguró que los residentes en Cienfuegos tenían más quejas de la atención sanitaria por maltrato y dejadez de los profesionales de esa provincia, que de la falta de medicamentos y recursos para hacer frente a la crisis epidemiológica.
El comentario generó una amplia repulsa, entre ellas una respuesta del médico cienfueguero Miguel Ángel González Suárez, quien aseguró que "hoy el sector de la salud se encuentra cansado, agotado, decepcionado en su gran mayoría" y que, en lugar de cuestionar el gran esfuerzo que hacen para atender pacientes sin tener los recursos y para enfrentar una pandemia sin equipos de protección, el gobierno debió haber ofrecido soluciones y respuestas.
González enfatizó en su respuesta que el personal de la salud, además de la falta de medicamentos con la que trabaja, también carece de otros recursos para realizar exámenes médicos básicos como un leucograma, una glicemia o radiografías de tórax.
A la polémica por las críticas del primer ministro, también se sumó el biólogo cubano Amilcar Pérez Riverol, experto en virología y con un seguimiento exhaustivo de la pandemia en Cuba, quien dijo que “no es culpa de los médicos la ansiedad, el agobio y la irritación por un sistema hospitalario con escasez de recursos y -en varios casos- funcionando al límite del colapso”.
El médico cubano, Adael Rodríguez Linares, también envió una carta abierta a sus colegas en la que -irónicamente- dijo estar “ciento por ciento de acuerdo” con el primer ministro, y argumentó un largo listado de carencias que deben padecer a diario los profesionales de la salud en Cuba.
“Debería el señor Marrero arremeter más fuerte contra nosotros; si al final, hoy solo pedimos que nos reconozcan nuestro esfuerzo de siempre. En breve saldrá alguien justificando sus palabras, haremos unos memes y seguiremos con nuestras miserables vidas, viviendo de la migaja que cae desde el paraíso de los intocables”, concluyó Rodríguez Linares.
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