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Gobierno cubano no cobrará impuestos por ventas y servicios asociados a la pandemia de coronavirus

Con la medida, se beneficiarán aquellas personas naturales que declaren alguna actividad relacionada con la atención a pacientes o creación de condiciones para atender a la población afectada por el coronavirus.

Venta de alimentos en tiempo de pandemia y crisis generalizada en Cuba © CiberCuba
Venta de alimentos en tiempo de pandemia y crisis generalizada en Cuba Foto © CiberCuba

Este artículo es de hace 2 años

Apremiado por la grave crisis económica y sanitaria que atraviesa el país y que sacó a miles de cubanos a manifestarse en las calles en las históricas protestas del 11J, el gobierno cubano anunció que no cobraría impuestos por las ventas y los servicios asociados a la pandemia de coronavirus.

La Resolución 338/2021, publicada este viernes en la Gaceta Oficial, establece que serán excluidos “del cálculo y pago de los impuestos sobre las Ventas o sobre los Servicios y sobre los Ingresos Personales, los obtenidos por las personas naturales en la comercialización de bienes o servicios” asociados a la pandemia de COVID-19.

Amparada en su facultad de “conceder exenciones, bonificaciones totales, parciales, permanentes o temporales cuando circunstancias económicas y sociales a su juicio así lo aconsejen”, la ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños Weiss, firmó otra resolución encaminada a liberalizar ciertas actividades relacionadas con la urgencia alimentaria e higiénico-sanitaria que vive el país.

Con la medida, se beneficiarán aquellas personas naturales que declaren alguna actividad relacionada con la atención a pacientes o creación de condiciones para atender a la población afectada por el coronavirus en el momento actual, calificado en la resolución como de “pico pandémico”.

Al igual que el levantamiento de las restricciones a la importación de alimentos, medicamentos y productos de aseo, esta nueva medida liberalizadora del gobierno cubano que busca aliviar la tensión y el malestar social generados por la escasez generalizada, los altos precios y el colapso del sistema sanitario.

Asimismo, las personas jurídicas también están contempladas en la resolución ministerial. Aquellas que, “en adición a su actividad principal, comercialicen bienes o presten servicios a instituciones del sistema de salud pública en función de las necesidades prioritarias para crear condiciones y atender a los pacientes y a la población afectada por la COVID-19 en el pico pandémico”, también se verán beneficiadas con la exención.

En el caso de las personas jurídicas, para el cálculo del Impuesto sobre Utilidades, se descontarán “de los ingresos totales, los derivados de estas actividades, en ocasión de la liquidación y pago del Impuesto sobre Utilidades al cierre del ejercicio fiscal”.

El ministerio de Finanzas y Precios establece en su Resolución que “para el disfrute de los beneficios fiscales referidos en los apartados precedentes, los contribuyentes deben presentar en la Oficina Nacional de Administración Tributaria, la certificación por el Consejo de la Administración Municipal o el Gobernador Provincial, según corresponda, de la prestación de estos servicios y sus cuantías”.

La medida ha sido implementada con el objetivo de favorecer desde el punto de vista tributario a las personas naturales y jurídicas que comercializan sus bienes o prestan servicios en función del enfrentamiento de la pandemia, y busca compensar el esfuerzo económico adicional de las mismas con una bonificación en el pago de sus tributos.

Apenas tres días después del estallido multitudinario de protestas a nivel nacional del 11J, el gobierno cubano autorizó la libre importación de alimentos, medicinas y productos de aseo sin pago arancelario ni límites, según anunció el primer ministro Manuel Marrero Cruz.

"Esta es una medida que estamos tomando hasta el 31 de diciembre, después haremos una valoración”, dijo Marrero en el programa televisivo Mesa Redonda, en compañía del gobernante Miguel Díaz-Canel; un gesto que varios analistas interpretaron como una salida de emergencia del gobierno cubano para tratar de aplacar los incesantes reclamos de la población ante la crisis de abastecimientos y la inconformidad extendida en el país.

Aunque la flexibilización tiene un carácter temporal, Bolaños Weiss dijo en el espacio televisivo que el gobierno se encuentra valorando la posibilidad de ampliar el tiempo de la entrada de insumos a Cuba sin aranceles, teniendo en cuenta las dificultades actuales; y que se aplicará tanto para cubanos como extranjeros, residentes permanentes en la isla y no residentes. Sin embargo, aclaró que solo es efectiva en el equipaje acompañado, o sea, el equipaje que viaja junto con la persona.

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