Un total de 1.531 cubanos solicitaron asilo en España en 2020, de acuerdo con un informe de la oficina de Asilo y Refugio publicado por la Moncloa.
La cifra es mayor que la de 2019 (1.373), a pesar de que los viajes entre Cuba y España se han visto disminuidos drásticamente por la pandemia.
Cuba representó el octavo país en número total de solicitudes, en una lista que volvieron a encabezar Venezuela (28.375) y Colombia (27.586).
La mayoría de las solicitudes se presentaron en la Comunidad de Madrid, Cataluña y Andalucía.
El informe oficial no recoge la cantidad de denegaciones por países.
Los cubanos habitualmente tienen más dificultad que otras nacionalidades para beneficiarse de algún tipo de protección internacional. El gobierno español no reconoce de facto al régimen cubano como una dictadura ni un país en conflicto, por lo cual se asume que los emigrados lo son por razones económicas.
El año pasado trascendió el caso del dibujante cubano Luis Carlos Falcón Moreno, empleado del ICAIC varado en el aeropuerto de Barcelona, a quien finalmente le fue negado el asilo.
Otro caso famoso es el de Yanelys Núñez Leyva, activista cubana por los derechos humanos, que espera desde hace dos años por una respuesta a su solicitud, aunque las autoridades españolas ya le informaron que no consideran a Cuba un país en crisis.
Mientras que para los cubanos la denegación del asilo es un procedimiento casi rutinario, a los venezolanos que no cumplen los requisitos técnicos para obtener el asilo, Madrid sí les facilita una vía subsidiaria para la regularización del estatus por la vía humanitaria.
En España, de acuerdo con el artículo 4 de la Ley 12/2009, las personas que solicitan protección internacional pueden ser beneficiarias de asilo en aquellos casos en los que las autoridades aprecien la existencia de motivos fundados para creer que si regresasen a su país de origen se enfrentarían a un riesgo real de sufrir alguno de los daños graves previstos en la ley.
Se definen como "daños graves" la condena a pena de muerte o el riesgo de su ejecución material, la tortura y los tratos inhumanos o degradantes en el país de origen del solicitante y las amenazas graves contra la vida o la integridad de los civiles motivadas por una violencia indiscriminada en situaciones de conflicto internacional o interno.
Con esos supuestos, cualquier persona que desee solicitar protección internacional en España, puede hacerlos en los puestos fronterizos habilitados de entrada al territorio español, las oficinas de extranjeros o Comisarías de policía autorizadas y los centros de internamiento de extranjeros.
A pesar del alto número de denegaciones de peticiones de refugio y asilo político, España sigue siendo el segundo receptor mundial de ciudadanos cubanos, solo por detrás de Estados Unidos, que acoge más del 80%.
Más de tres mil cubanos recibieron la nacionalidad española por residencia durante el 2020.
Según la ONU, casi dos de cada diez cubanos, de los cien mil que salieron de archipiélago entre finales de 2017 a principios de 2020, recalaron en la antigua Madre Patria.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en España residen 164.853 nacidos en el archipiélago caribeño, de los que 97.552 ya han logrado la nacionalidad española y otros 67.301 mantienen sólo la cubana. A partir de este último dato, se puede ver que cerca de 23.500 cubanos están en situación irregular en España.
La estadística que elabora la Secretaría de Estado de Migraciones deja patente que a finales de 2020 había casi 44.000 cubanos con el certificado de registro o tarjeta de residencia válida. De estos, seis de cada diez residían legalmente en nuestro país gracias a un matrimonio -mayoritariamente son mujeres- o a un vinculo familiar directo con un nacional español o de la Unión Europea (UE), lo que permite la libre circulación por todo el territorio UE, además de por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
En junio del 2019, un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas arrojó que los cubanos residentes en España son mayormente mujeres con doble nacionalidad, que viven en Madrid con menos de 1.500 euros al mes y emigraron por razones económicas.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: