Ingeniero de Cienfuegos: "Hemos estado a una hora de que se acabe todo el oxígeno"

En el puesto de mando de la Dirección Provincial para el Aseguramiento del Oxígeno de la provincia Cienfuegos se han vivido momentos de mucha tensión en estos días. “Hemos estado a una hora de que se acabe todo el oxígeno”, admitió uno de sus integrantes.

El ingeniero Alberto de la Teja Li, especialista en sistemas ingenieros DPS, es uno de los integrantes del grupo de expertos y administrativos que, bajo la dirección de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), trabaja por mitigar las afectaciones debidas a la carencia de oxígeno medicinal, un insumo vital ante el pico de coronavirus que experimenta la provincia.

“Sabiendo que la vida de pacientes que están conectados depende del oxígeno medicinal, se puede decir que la situación aquí es muy tensa. Han llegado momentos aquí en que ha faltado una hora para que se acabe el oxígeno. Y sabemos que si se acaba el oxígeno… todo lo que puede pasar. Sí, hemos vivido situaciones muy tensas aquí en el puesto de mando”, reconoció el ingeniero de la Teja Li.

Asimismo, el especialista informó que la provincia cuenta con un total de 598 botellones para el oxígeno medicinal, de los cuales solo pueden rellenar 200. “No se pueden rellenar todos los botellones por el déficit de oxígeno que hay”, explicó refiriéndose a la limitada capacidad de producción con la que cuentan en estos momentos.

La falta de materias primas para la producción de este insumo tan necesario en momentos en que, según denuncias en redes sociales, son muchas las personas que fallecen por no contar con oxígeno medicinal, obliga a los cienfuegueros a esperar por el traslado de las mismas desde otros territorios.

Un reportaje del canal Perlavisión, de Cienfuegos, informó de la estrategia puesta en marcha por las autoridades para producir y administrar el oxígeno medicinal que requieren los hospitales y otras instalaciones de salud, y en la cual se coordinan los esfuerzos y recursos de organismos pertenecientes al sector del Transporte, la Salud y la Empresa de Gases, entre otros.

Según el coronel Ricardo Murga Pacheco, jefe de la Sección de Operaciones de la Región Militar de Cienfuegos, la misión del puesto de mando para el Aseguramiento del Oxígeno es la de “llevar el control del consumo de oxígeno en la provincia”.

Además, el grupo se encarga de dar seguimiento a “las producciones de la planta del municipio de Palmira, que abastece a nuestras instituciones de salud; y controlar el consumo que llevan todas estas instituciones”.

“No tenemos oxígeno suficiente, por tanto, requerimos de estas medidas que nos permitan -desde el punto de vista organizativo- ahorrar en primer lugar el poquito que tenemos, y abastecer a las necesidades crecientes que ha tenido la provincia que, en las últimas semanas, ha tenido una cifra superior a los mil casos de coronavirus por día”, abundó Murga Pacheco.

A mediados de agosto, reportes llegados a la redacción de CiberCuba informaron de que el hospital provincial de Cienfuegos, Doctor Gustavo Aldereguía Lima, había agotado sus reservas de oxígeno para uso hospitalario.

Pacientes y doctores que temían por la vida de otros pacientes en estado grave a causa del coronavirus detallaron que ante el colapso de la instalación sanitaria y la escasez de oxígenos, se priorizaron tres salas de cuidados intensivos y la sala de atención neonatal, pero también estas corrían ayer el riesgo de quedarse sin reservas, una información que CiberCuba pudo comprobar con fuentes del hospital que prefirieron permanecer anónimas.

La situación en el "Gustavo Aldereguía" es crítica desde hace semanas, aseguraron las fuentes. El alto números de pacientes y la falta de medicamentos, han provocado el colapso de la institución, indicaron.

Ante la ausencia de camas en la UCI, personas con muy bajos índices de saturación respiratoria (hipoxemia) estaban siendo ingresadas en salas normales, y otras quedaban a la espera de ser atendidas sin acceso a los cuidados básicos.

La situación provocó la angustia de los médicos, una sensación que se transformó en indignación luego de la visita del primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz a la ciudad, en la que criticó a los profesionales de la salud y los culpó de la crisis sanitaria en la provincia.

“Resulta bochornoso la óptica que se le dio a la recién concluida visita gubernamental el día de ayer en Cienfuegos, al menos nos quedamos esperando soluciones más concretas, soluciones a problemas directos, respuesta a disímiles de inquietudes que a los profesionales de salud y la población en general, les interesaría mucho más", respondió en Facebook el doctor Miguel Ángel González Suárez.

Días después, el diario oficialista Trabajadores informó que una embarcación turística proveniente de Ciego de Ávila y anclada en la terminal de cruceros de Cienfuegos comenzaría a producir aire comprimido enriquecido en oxígeno para asistir a enfermos de COVID-19, hasta “70 botellones cada siete horas”.

No obstante, el oxígeno producido en la embarcación no puede suministrarse a los pacientes que se encuentran en las unidades de cuidados intensivos, ya que necesitan una purificación del 100 por ciento y el que administra el barco tiene un porcentaje menor.

El reporte aseguró que el gas resultaba eficaz para enfermos con síntomas leves o moderados, y que los cilindros eran trasladados “con prontitud hacia los centros asistenciales”. Asimismo, destacó que esa “solución forma parte de las alternativas para responder a las afectaciones provocadas por la rotura de la mayor planta productora de ese gas en el país”.