La Seguridad del Estado amenazó a varios pastores cubanos de la provincia de Matanzas para que no participen en marcha pacífica convocada para el 15 de noviembre en la isla.
Uno de ellos, Yarián Sierra, denunció en Facebook que mientras compartía en la sala de su casa con los pastores Yéremi Blanco, Yosmar Tabares y Renier Quintero recibió una llamada de un número desconocido mediante la cual se le hacía una citación a la sede de la Policía.
"Al no reconocer el número le aclaré que no iríamos. Solo minutos después se presentó en la casa un oficial para decirnos en persona (pero sin citación escrita) que debíamos presentarnos mañana en la mañana a dicha citación", afirmó el religioso.
Sierra y Blanco le comentaron al oficial que sin citación escrita no acudirían a la estación policial, tras lo cual fueron advertidos "de mala manera y delante de nuestros hijos menores de edad y de otra familia y vecinos" que podrían ser acusados de "desacato".
Los pastores fueron conducidos a la estación "en ese mismo momento", cuenta Sierra, y subraya que al llegar "fuimos advertidos y más que advertidos, casi amenazados, para que no saliéramos el 15 de noviembre (15N)".
El religioso cubano se pregunta ¿cuándo es que se rompe la verdadera tranquilidad ciudadana, la tranquilidad familiar, la genuina comunión y hermandad, el espacio privado laboral?
Denunció que fueron multados aunque no se les comprobó delito alguno, y actualmente la vivienda se encuentra vigilada.
"Seguimos bajo vigilancia, bajo acoso, bajo seguimiento por ser, según ellos, personas de interés policial. Personas de interés policial sin un delito comprobado, con una condena injusta ya cumplida y aún así siendo sometidos a todas estas injusticias", comentó el clérigo.
Asimismo, lamentó el rostro aterrado de sus hijos ante semejante atropello, y dijo que era "el mismo rostro de sufrimiento e inseguridad que tenían en Julio durante los 14 días de nuestro injusto encierro".
La esposa de Blanco, Adelys Rodríguez, también afirmó que lo ocurrido fue indignante.
"Nos hicieron pasar un muy mal rato en frente de toda nuestra familia y vecinos. Nuestros niños pequeños se asustaron por lo que pasó. Mi esposo Yéremi y Yarian son hombres de Dios y continuarán sirviendo a Dios bajo cualquier circunstancia. Les hicieron una advertencia, que parecía más una amenaza, para que no salieran el 15 de noviembre. Gracias por sus oraciones y por estar al tanto", posteó en la red social.
Yéremi Blanco, de la Iglesia Bíblica de la Gracia, y Yarián Sierra fueron detenidos por participar en las manifestaciones que se sucedieron en toda la isla el pasado 11 de julio y permanecieron encarcelados 14 días.
Durante el tiempo que estuvieron en prisión, la familia de Yarian Sierra fue desalojada de la vivienda en la que vivían alquilados él, su esposa y su hijo pequeño, debido a las presiones de la Seguridad del Estado al dueño de la casa.
Desde entonces han sufrido el acoso del régimen, que en septiembre los multó con 800 y 1,000 pesos bajo una acusación por "desorden público" que no fue probada.
La Alianza Global por la Libertad (GLA), fundación de defensa legal dedicada a defender los derechos fundamentales, la libre empresa y el estado de derecho, consideró que aunque las multas no se consideran excesivas teniendo en cuenta la inflación económica que atraviesa la Isla, los cargos no son adecuados para los participantes en manifestaciones pacíficas, pues estas "acciones están constitucionalmente protegidas".
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