Dos pastores cubanos que fueron detenidos por participar en las protestas del 11 de julio en Matanzas han sido sancionados a pagar una multa.
Yéremi Blanco Ramírez y Yarian Sierra fueron citados el miércoles para el conocido como 'técnico de Versalles', en Matanzas, para definir qué medidas tomarían las autoridades con ellos, pues se les había dicho que la fiscalía los acusaría de un delito de desorden público.
"Por la gracia de Dios una victoria más", expresó en sus redes sociales Jatniel Peréz, fundador y presidente en el Seminario Bíblico William Carey y pastor principal en la denominada Iglesia Bautista Reformada 'Centro Bíblico Crecer'.
Los dos religiosos fueron sancionados a pagar multas de 800 y 1,000 pesos.
"Así que gracias a todos aquellos que Dios usó para obtener esta victoria. Ya después de varios días de lucha, denuncias y oración, Dios dio la victoria. Gloria sea a Dios. La iglesia en Cuba sigue adelante. Nada la detiene para predicar", concluyó Peréz.
Blanco Ramírez, de la Iglesia Bíblica de la Gracia, confirmó que ni él ni su compañero tendrán que ir a juicio, y que solo se les impondría una medida pecuniaria.
"A Yarian una multa de 1,000 pesos y a mí una multa de 800 pesos. Quiero agradecer a todos los que estuvieron al tanto de nuestra situación y dedicaron tiempo a orar por nosotros. Dios nos ha guardado durante todo este tiempo, a él sea la gloria", comentó en su muro de Facebook.
La Alianza Global Liberty (GLA), fundación de defensa legal dedicada a defender los derechos fundamentales, la libre empresa y el estado de derecho, consideró que aunque las multas no se consideran excesivas teniendo en cuenta la inflación económica que atraviesa la Isla, los cargos no son adecuados para "acciones que están constitucionalmente protegidas".
"El experto legal de GLA también señaló que aunque los acusados podrían apelar las multas, ya que tales acciones requerirían una comparecencia ante el tribunal, nadie considera que sea una opción, ya que la probabilidad de un juicio justo es escasa o nula. Al comparecer voluntariamente ante el tribunal para recurrir una multa, un individuo se estaría sometiendo a cargos adicionales y a posibles penas de prisión", precisó la organización.
La fundación recordó que tras el arresto de los dos pastores el 11 de julio, sus esposas visitaron las comisarías de policía y las unidades de la Seguridad del Estado para intentar localizarlos, hasta que les dijeron que estaban presos, pero no les permitieron comunicarse con ellos.
"El 15 de julio, las autoridades informaron a las dos mujeres de que los casos de los pastores habían pasado a la fiscalía. Poco después, los dos hombres fueron trasladados a una prisión de máxima seguridad donde estarían detenidos hasta que se celebrara el juicio", detalló.
El 19 de julio, mediante un abogado, sus familiares presentaron dos recursos de Habeas Corpus que fueron rechazados. El 24 de julio quedaron en libertad bajo fianza.
Durante el tiempo que estuvieron en prisión, la familia de Yarian Sierra fue desalojada de la vivienda en la que vivían alquilados él, su esposa y su hijo pequeño, debido a las presiones de la Seguridad del Estado al dueño de la casa.
"Después de haber sido detenidos / secuestrados por la policía el día 11 de julio, ahora hace dos días se acerca el dueño del alquiler donde estaban ellos viviendo y le comunica a Claudia que tenía que abandonar el lugar, porque agentes de la Seguridad del Estado lo habían amenazado con perder su casa si los dejaba ahí", denunció el pastor Jatniel Pérez.
"Es un niño chiquito y una madre sola que la Seguridad del Estado obliga a ese dueño (que ha sido muy bueno con esta familia), a sacar y botar para la calle a esta familia por solo haber caminado en una marcha pacífica", añadió.
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