El presentador cubano Alexander Otaola denunció manifestaciones de irrespeto al pueblo cubano tras los sucesos en el Vaticano este domingo, donde se le prohibió la entrada a un cuantioso grupo que pretendía asistir a la liturgia del Papa Francisco para visibilizar la situación de Cuba.
"Hoy estoy más convencido de la soledad del pueblo cubano ante los poderes del mundo", lamentó Otaola en conferencia de prensa la mañana de este martes en Miami. "Frente al Vaticano, sucedieron los actos más vergonzosos que nadie esperó. Fuimos, como pueblo, discriminados y se nos cerraron las puertas de la casa de Dios".
La Guardia de la Santa Sede les negó entrada a la Plaza de San Pietro bajo la explicación de que habían recibido información de un posible atentado de cubanos a la Santa Sede, dijo un participante en la concentración a CiberCuba.
Otaola aseguró que el Papa había sido notificado de la concentración el día antes con una carta que detallaba el hueco de represión y desolación en el que se ha sumido el pueblo cubano desde el 11 de julio.
"Nuestra convocatoria fue pacífica, fue a respetar las leyes del Vaticano y de Italia. Hemos sido difamados. (...) Yo viajé como ciudadano americano y fui tratado como pasajero de tercera clase, fui acosado, vigilado y perseguido por las autoridades de Roma", relató Otaola.
Algunos de los cubanos que lograron entrar –entre ellos ciudadanos europeos y americanos– y mostrar pacíficamente una bandera cubana para llamar la atención del Sumo pontífice y del mundo sobre la represión en Cuba y las excesivas condenas a los manifestantes del 11J, fueron expulsados por las autoridades del Vaticano.
Otaola, quien viajó a Roma desde Miami para participar en la concentración, pidió hablar con un miembro del clero del Vaticano, y la Santa Sede envió a un Cardenal cuyo nombre no fue precisado a este diario. El representante les dijo que solo podrían entrar 50 cubanos pero sin ningún cartel, bandera o insignia distintiva de la isla, cuando es común ver en las liturgias a personas con banderas de diferentes países.
"Exijo desde esta rueda de prensa a las autoridades italianas que revelen las acusaciones que sobre mí dicen ellos que recibieron 15 días antes de la fecha de la convocatoria. Exijo una disculpa pública por parte de las autoridades de Italia y las autoridades vaticanas, y que su máxima autoridad el Papa Francisco reivindique al pueblo cubano", dijo Otaola.
El presentador aprovechó el encuentro con los medios para pedir a la administración estadounidense que indague y exijan explicaciones de "por qué ciudadanos americanos fuimos expulsados de la plaza y muchos otros abandonados a sus puertas".
Otaola, acompañado en la conferencia por sus abogadas, explicó que desde dos meses antes se habían solicitado los permisos y la guía del procedimiento para realizar la concentración pacífica, y que nunca recibieron una respuesta a esto. Cinco días antes recibieron la primera notificación, solo diciendo que no era posible, pero sin ofrecer las explicaciones solicitadas. Varias personas escribieron también al Vaticano y la respuesta siempre fue la misma: no tienen autorización.
Otaola dejó una carta dirigida al Papa Francisco en su buzón oficial el domingo, y convocó a una manifestación en la Ermita de la Caridad de Miami, para "desde la no violencia y el respeto" exigir que el mundo mire hacia Cuba.
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