El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel afirmó este viernes que las movilizaciones anunciadas para 15 de noviembre forman parte de una "estrategia imperial para destruir la revolución", y dijo que el país está alerta y preparado para enfrentar cualquier acción que atente contra la tranquilidad ciudadana.
En una larga comparecencia ante un panel de periodistas oficialistas en cadena nacional, Díaz-Canel se refirió a la anunciada normalidad tras el cierre provocado por la pandemia, a partir del próximo lunes, fecha que coincide con la Marcha Cívica del 15N.
"Eso no nos quita el sueño. Estamos tranquilos, seguros, pero alertas y preparados para defender la Revolución y cualquier acción injerencista que atente contra la tranquilidad ciudadana", aseguró el mandatario en respuesta a una pregunta formulada casi al final de su intervención.
La presentación especial de Díaz-Canel, realizada en el Palacio de la Revolución, había sido ampliamente publicitada desde las primeras horas del viernes en todos los medios estatales como una transmisión en vivo para tratar sobre “la nueva normalidad y otros temas actuales”.
La transmisión se vio afectada por varias interrupciones en las plataformas de los medios oficiales y se generaron dudas sobre si se trataba realmente de una presentación en vivo o de una grabación de horas antes.
Díaz-Canel consideró que se está produciendo "una intensificación mediática" para tratar de destruir al país.
"Esto es parte de una estrategia imperial por destruir a la Revolución y construir sucesos por fechas, proponiendo hacer provocaciones el 15 de noviembre", aseveró. "Ahora han levantado toda una aureola sobre lo que pudiera pasar ese día".
Las implicaciones del gobierno de Estados Unidos en la promoción de la marcha del 15N, lanzadas por Díaz-Canel y previamente por el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, fueron rechazadas por Washington.
Horas antes de la comparecencia del gobernante cubano, la subsecretaria del Departamento de Estado para Asuntos Hemisféricos, Emily Medrala, rechazó las acusaciones del régimen de La Habana y las consideró una distracción para desviar la atención de lo que está sucediendo en el país.
En las últimas horas, el gobierno cubano ha incrementado el control y las amenazas sobre los promotores de la Marcha Cívica por el Cambio, y el principal promotor de la plataforma Archipiélago, Yunior García Aguilera, fue advertido de que si decide salir a manifestarse en las calles, será arrestado.
Activistas, periodistas independientes y otros miembros de la sociedad civil han sido detenidos o recibido citaciones para advertirles de posibles represalias si deciden movilizarse el lunes.
Pero Díaz-Canel describió un clima totalmente diferente en el país y propuso enfocarse en la venidera normalidad, la apertura al turismo y los avances contra el COVID-19, gracias al proceso de vacunación, que alcanza al 90 porciento de la población.
"El futuro lo tenemos que ver desde el presente y nuestro presente es la nueva normalidad que vamos a transitar... El futuro del país es un futuro de esperanza y de Revolución", manifestó el jefe de Estado.
En su intervención recordó que próximamente se realizarán el Ejercicio Moncada y Día de la Defensa, fechas de movilización militar que el gobierno cubano programó para la semana entrante. Los ejercicios militares con participación de los ciudadanos obligó a los promotores de la marcha a moverla del 20 de noviembre al 15N.
"Somos una sociedad cerrada al chantaje y la injerencia extranjera y desde ese presente Cuba vive y cada uno es responsable de aspirar al futuro que soñamos, expresó el gobernante.
Pero también aseguró que el país está "abierto al diálogo, al debate, con voluntad por ampliar nuestra democracia y la participación de los ciudadanos", una afirmación que se contradice con las apelaciones emanadas desde el gobierno para repeler a toda costa las manifestaciones públicas de crítica al gobierno.
La comparecencia de Díaz-Canel estuvo precedida por un segmento del Noticiero Nacional de Televisión, a cargo del periodista oficialista Humberto López, con ataques contra Yunior García por recibir remesas a través de Western Union para realizar sus actividades antigubernamentales.
La edición estelar del NTV también incluyó un reportaje de Díaz-Canel de recorrido por la comunidad de Pocito Palmar, en La Habana, para supervisar las tareas de construcción y mejoramiento de viviendas como parte del programa de atención a los barrios más necesitados. Con posterioridad, sostuvo un intercambio con directivos y líderes religiosos del Centro Memorial Martin Luther King, donde uno de los asistentes le dedicó bendiciones y "aché".
En la comparecencia televisiva, el gobernante dijo que Cuba tiene un control de la expansión de la enfermedad, y elogió el programa de inmunización con las vacunas producidas en el país, que catalogó de muy seguras.
"Con un pueblo como el de Cuba no hay rendición posible y por ese esfuerzo compartido podemos hablar de recuento, homenajear y reconocer... Cuba merece una celebración ajustada a la nueva normalidad", dijo Díaz-Canel en tono triunfalista.
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