Al menos cinco niños murieron y otros cuatro se encuentran en estado crítico en Australia luego de que una ráfaga de viento levantara el castillo inflable en el que jugaban y cayeran desde una altura de 10 metros.
La prensa local señala que los menores, de entre 10 y 11 años (dos niñas, dos niños y un quinto cuyo género se desconoce), se encontraban jugando dentro del castillo cuando una ráfaga lo levantó desde el suelo hasta unos 10 metros de altura.
El comisario de la Policía de la isla australiana de Tasmania, Darren Hine, explicó que la ráfaga "provocó que el castillo inflable saliera volando" y que los niños cayeran.
La caída provocó la muerte de cinco de ellos, mientras otros cuatro se encuentran hospitalizados en estado crítico.
De acuerdo con las autoridades locales, los niños festejaban el último día de clases antes de las vacaciones navideñas en la escuela Primaria de Hillcrest, en Devonport, ubicada en Tasmania.
Hine subrayó que la investigación "llevará algo de tiempo" y que lo principal ahora "es apoyar a los que se han visto trágicamente afectados por lo sucedido", subrayó.
"Estos niños debían estar celebrando su último día de escuela primaria y, en su lugar, estamos todos llorando su pérdida. Nuestros corazones están rotos por las familias y seres queridos, compañeros de clase y profesores de estos jóvenes que se han ido demasiado pronto", dijo a medios de prensa.
Actualmente la zona del incidente se encuentra acordonada para investigar la forma en la que habían anclado el castillo, mientras que las autoridades pidieron a las personas no acudir al lugar, para no contaminar la escena ni entorpecer las investigaciones, detalló el diario La voz de Galicia.
Al lugar del hecho acudieron ambulancias y algunos helicópteros para asistir a los heridos.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, envió sus condolencias a los familiares de las víctimas y dijo que estaba "destrozado" por esta tragedia.
Hace apenas cuatro años, en 2017, ocurrió un suceso similar en Caldes de Malavella (Gerona), donde falleció una niña de seis años y resultaron heridos otros seis menores después de que el castillo inflable donde jugaban se elevara y se desplazara unos 40 metros.
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