Las más de 100 personas desaparecidas tras los devastadores tornados en Kentucky, Estados Unidos, del pasado fin de semana fueron encontradas por los bomberos, rescatistas y voluntarios que llegaron hasta la zona del desastre.
El gobernador Andy Beshear, dijo a la cadena NBC que las autoridades han confirmado hasta el momento, al menos 91 fallecidos. De estos decesos, 76 corresponden a la propia ciudad y el resto a los territorios cercanos de Arkansas, Tennessee, Illinois y Missouri, también afectados por los tornados y tormentas.
Tras el paso de estos fenómenos meteorológicos persisten cortes de electricidad y dificultades con la potabilización del agua. Asimismo trascendió que 944 habitantes de Kentucky se refugiaron en hoteles y parques estatales.
En 14 condados del estado se están aceptando solicitudes de ayuda por desempleo. De igual manera se han emprendido acciones legales contra los dueños de una fábrica de velas que impidieron a 110 trabajadores refugiarse ante la alerta de tornados. El edificio fue arrasado, causando la muerte de ocho personas y heridas a muchas más.
Al menos cuatro torbellinos tocaron tierra en Kentucky durante el viernes 10 y el sábado 11 de diciembre. El principal tornado recorrió más 365 km a través del estado, causando graves daños materiales y la muerte de decenas de personas.
La causa de esta ola de tornados fue una serie de tormentas eléctricas nocturnas, incluida una súper célula que se formó en el noreste de Arkansas. La tempestad se desplazó por Missouri, hasta Tennessee y Kentucky. Las temperaturas inusualmente altas y la humedad crearon el ambiente para un evento meteorológico tan extremo en esta época del año, señalaron los expertos.
Tras los fatales sucesos, el presidente del país, Joe Biden declaró estado de emergencia en la zona y aprobó ayuda federal para complementar la respuesta de las autoridades estatales y locales.
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