Belkis Delgado Cáceres, directora de prevención social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en Cuba, dijo que una de las debilidades de la gestión estatal es no haber llegado a las comunidades.
"Hemos tenido una labor de prevención enmarcada en la nación, la provincia y los municipios, con grupos integrados por todos los actores sociales, organismos e instituciones políticas y de masas. Sin embargo, no hemos llegado a las comunidades que es donde se produce la situación de vulnerabilidad", dijo la funcionaria.
Aseguró que el Estado cuenta con los mecanismos, los actores sociales y hasta los recursos, para poder atender los casos de prevención social en Cuba, pero no explicó por qué crece cada vez más el número de personas en situación de vulnerabilidad en el país.
Señaló que otra debilidad ha sido el decrecimiento de la masa de trabajadores sociales que laboraba en las comunidades. Esto podría estar vinculado al reciente anuncio de que el gobierno pretende reeditar el programa impuesto por Fidel Castro, hace ya más de dos décadas.
Delgado Cáceres dijo que la asistencia social protege a través de ayudas monetarias y de servicios. Entre ellos mencionó la atención a madres que tienen hijos con discapacidad severa, el cuidado de enfermos a domicilio, o el pago a terceros como hogares de ancianos.
Sin embargo, en los medios independientes cubanos se hacen denuncias sistemáticas de casos de desatención que ocurren en todo el país, tanto de ancianos que viven solos en condiciones paupérrimas, como de madres sin recursos para cuidar de sus hijos enfermos, y de otras personas en situación vulnerable que se sienten abandonados por el Estado.
La funcionaria indicó que como medida para mejorar la prevención social se descentralizó a los municipios los trámites para la aprobación de cualquier servicio o protección.
"Esto ha tenido un impacto positivo, porque la atención del problema se hace más inmediata", señaló. Indicó que antes del 2020 los casos de prevención social se llegaban a discutir a nivel nacional y tardaban mucho tiempo en tomarse medidas en favor de quienes padecían los problemas.
Las declaraciones de la funcionaria fueron en el programa oficialista Mesa Redonda este martes. Compareció también la subdirectora de prevención social, Rita Machín Reyes, quien se refirió a las políticas de atención a las personas en situación de discapacidad.
"La visión es ir a acciones más transformadoras y menos asistencialistas, que las personas dependan mucho menos de la asistencia social y puedan ver en sus potencialidades la capacidad de emprender y sustentarse económicamente", dijo Machín.
Estas declaraciones se contraponen a la cruda realidad que sufren muchas madres cubanas que no encuentran los recursos necesarios para garantizar los alimentos y productos de aseo o medicamentos para sus hijos discapacitados, porque todo está a la venta en moneda libremente convertible (MLC), algo fuera de su alcance.
La funcionaria afirmó que a finales de 2021 el Estado destinó más de 250 millones de pesos a asistencia social. Una parte de ese dinero asegura que se dedicó a la compra de viviendas a madres que tienen tres o más hijos. Puntualizó que se beneficiaron 314 madres con esta entrega, en todo el país.
Sin embargo, persisten decenas de casos de madres que no tienen condiciones dignas para vivir con sus hijos. Algunas incluso se han visto obligadas a ocupar locales vacíos del Estado y han sido desalojadas por la fuerza.
Entre esos casos podría mencionarse el de una madre soltera que vivía con sus tres niñas en un local abandonado en el municipio San Miguel del Padrón y fue desalojada por las autoridades locales, frente a la mirada indefensa de sus hijas pequeñas.
En octubre de 2021 el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel reconoció que miles de familias viven en la pobreza en Cuba.
Afirmó que en las comunidades cubanas "vive la base social de la revolución", muchas de esas familias "viven hoy mal" y "con muchos problemas". A la vez dijo que son tantas las dificultades que no se podrían resolver de inmediato. No mencionó que esa población espera soluciones desde hace varias décadas.
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