Aunque el gobierno cubano aprobó un paquete de medidas para paliar la crisis del transporte en La Habana, los residentes en esa ciudad se siguen aglomerando en las paradas, según denuncia de usuarios en las redes sociales.
“Buenos días grupo. Miren como están las calles en Cuba, a todo lo largo de la Avenida 51 en La Habana. Numerosas personas sin poder coger un transporte para ir a sus trabajos. Ver esto todos los días me causa mucha tristeza”, apunta este martes en Twitter el usuario que se identifica como Céspedes, y quien comparte además una imagen de las personas que esperan por un ómnibus para trasladarse a su destino.
También el usuario Claudio Peláez Sordo en Facebook compartió este lunes una triste escena del día a día de los cubanos en la capital de la isla para trasladarse de un lugar a otro.
“En 20 minutos que esta joven muchacha y su bebé estuvieron esperando por un taxi, ninguna de las chapas estatales que le pasó por el lado se detuvo siquiera a preguntar para dónde iba. Ni estatales, ni particulares… En una gacela [microbús] finalmente nos montamos. Y la muchacha se quedó dos kilómetros después; es decir, que hubiera sido muy fácil para quienes le pasaron por el lado tirarle el cabo. Solo aprovecho para pedir un poco más empatía para quienes andan en sus comodidades. El transporte está en candela y todo El Caney lo sabe”, comentó el joven videasta cubano.
El reclamo de este joven pone en entredicho, además, la disposición del Ministerio del Transporte en Cuba de que los medios estatales recojan a las personas en sus trayectos, una medida que por muchos años se emplea en la isla para paliar los insuficientes medios de transporte público en existencia.
Asimismo, ambas denuncias cuestionan la efectividad del paquete de unas 60 medidas que el gobierno cubano aprobó a finales de esta última semana para atenuar el déficit de transporte en la capital, donde residen más de dos millones de personas.Según datos oficiales en la Empresa de Transporte de La Habana, el principal operador del servicio público en la capital, solo cuenta con 442 ómnibus, el 56% del parque con que contaba en 2020 cuando tenían 780 medios para trasladar a más de un millón de personas por día.
Para solventar ese déficit se aprobaron varias medidas, sobre todo organizativas, para intentar darle un respiro a los residentes o visitantes de la capital cubana, donde hoy se emplean entre dos y tres horas para llegar a cualquier destino si no se tienen medios privados para moverse.
Una de esas medidas, entre otras, se enfocaron hacia el aprovechamiento de los vehículos estatales ligeros para recoger personas en las paradas y el uso de los medios colectivos de transportación de todos los organismos, empresas o entidades que quieran o puedan incorporar sus recursos al servicio público, bajo el estímulo que las recaudaciones serían para ellos.
Esta modalidad inició por el empleo de unos 54 ómnibus, principalmente del Banco de Crédito y Comercio y de la Universidad de Ciencias Informáticas, para apoyar el traslado de pasajeros en los municipios de La Habana Vieja, Centro Habana, La Lisa y Arroyo Naranjo.
Tras las denuncias de los citados usuarios un internauta comentó que “más que transporte falta humanidad. Pero la vamos a construir... cuando acabemos con los hoteles pendientes”.
“Lo que marca la diferencia es que, los estatales, que son muchos, se creen los dueños de los vehículos y deciden lo que mejor les parezca. Los privados deberían llenarse de valor y humanidad para no cerrar los ojos y brindar ayuda”, apunta un comentario.
Otro usuario refiere que “en Matanzas esos 20 minutos se pueden convertir en dos horas, testigo soy de ello. Los carros estatales ya son particulares, aunque siempre encuentras un alma piadosa. Al menos en La Habana hay gacelas, en Matanzas parecemos gacelas corriendo detrás de un transporte. En fin amigo ya nada tiene solución”.
Un internauta comenta, además, “no les importa, ahora todo es el 1ro de Mayo y hasta con invitados extranjeros con alojamientos y todo, este país cada día está peor y lo más triste es la falta de amor, empatías, el abundante egoísmo e indolencia”.
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