Esteban Alfredo Arencibia Velázquez se estrenó como rescatista tras la explosión del hotel Saratoga, en La Habana, y es el único pinareño de la Escuela Nacional de Bomberos que se encuentra en ese lugar.
Esta es la primera experiencia del joven de 21 años que, sin culminar la preparación, se sumó a la peligrosa tarea, tal y como contó al periódico oficialista Guerrillero.
"Sinceramente, ha sido impresionante, difícil y muy triste, sobre todo ver la desesperación de los familiares y la magnitud de lo sucedido", aseguró Arencibia Velázquez.
Cuando ocurrió la explosión en el emblemático hotel el joven cubano estaba de pase, pero al reincorporarse supo que debía estar junto a sus compañeros y profesores para hacer todo lo posible y rescatar a los posibles sobrevivientes o los cuerpos de las víctimas.
"En cuanto llegué al lugar me dieron los medios de protección y nos dijeron que estuviéramos listos para hacer labores de escombreo y para seguir buscando personas desaparecidas, lo que hiciera falta. Por la noche hicimos el servicio de iluminación para las grúas. Nos dividimos en turnos de trabajo para coger pequeños descansos", relató a la presa local en uno de sus cortos descansos.
Ante el peligro, el joven bombero aseguró que la compañía de sus profesores le hace sentirse seguro y este es el momento perfecto para poner en práctica todos los conocimientos que se adquieren en la escuela.
"En el curso nos dan módulos de escalamiento, buceo y nos comparten experiencias de derrumbes, pero verlo en la práctica y ejecutar las acciones es diferente. Sin embargo, todos los sentidos están puestos en el trabajo, a pesar de lo impactante", confesó.
La familia, en Pinar del Río, se mantiene en vela todo el tiempo, y no solo porque la explosión en el Saratoga dejó un saldo de más de 40 muertos y casi una centena de heridos, sino porque el joven se expone a una dura situación que hizo aflorar el espíritu de solidaridad de muchos cubanos.
"Sabemos que la profesión que escogió es peligrosa, pero uno nunca se imagina algo así. Sé que después de esto su preparación va a ser mayor, sé que él va a crecer, pero la preocupación de una madre no se quita a pesar de que te digan que está con todas las medidas de protección. Él está enamorado de su trabajo”, abundó Mirilian Velázquez Valdés, madre del joven bombero.
Mientras, su padre, Alfredo Arencibia, no disimula los deseos de que todo esto acabe, sobre todo para que cesen los nervios y sobresaltos.
"Estamos muy orgullosos de él, de lo que hace y que haya dado el paso al frente sin titubear", reconoce, no obstante.
La explosión del pasado viernes en el hotel Saratoga, sacó a la luz a héroes que no dudaron en ofrecerse, algunos de manera voluntaria, para rescatar a las víctimas de un siniestro que ha vestido de luto al todo el país y demostrado la capacidad de muchos de mostrar solidaridad con quienes lo perdieron todo.
El productor audiovisual y bombero voluntario Jandro Gácita confesó a este medio que después de esto vería la vida diferente.
"Pediré perdón por lo que no hago, y daré gracias por lo que tengo. Esto nos enseñó también que los comandos de bomberos no tienen números, todos hemos sido uno solo. Siento que la gente ahora nos ve diferente, ya que los siempre hemos sido criticados, a veces de manera injusta", aseguró.
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