La actriz cubana Maité Galbán Cueto da al personaje principal de la telenovela “Tan lejos y tan cerca” que por estos días transmite la televisión cubana.
Sobre Danay, una doctora que lo da todo en la Zona Roja en medio de la lucha contra la COVID-19, la actriz cuenta en entrevista a Cubadebate: “Me sedujo su pasión y la historia llena de conflictos con su padre. A este papel le regalé muchas cosas reales que sentía en ese momento. Le ofrecí el corazón”.
Interpretar en la ficción una historia que tenía tanto de realidad fue un reto para todos los actores que conformaron el elenco, en especial para ella y para los directores Alberto Luberta Martínez y Loysis Inclán.
Las historias de los pacientes en la Zona Roja contadas en "Tan lejos y tan cerca", se basan en casos reales y parten de las vivencias de una doctora que los asesoró. "Verla contar sus anécdotas con tanta pasión era hermoso, pero a la vez exigía un nivel de responsabilidad grande al interpretar su historia”, asegura.
Su papel no solo habla de los retos profesionales de una doctora y de las angustias del poder salvar la vida de unos y perder la de otros, sino también de los miedos que como ser humano enfrentaba ante la posibilidad de enfermar y no poder regresar a casa.
Algunas escenas fueron muy difíciles de interpretar para Maité, en particular el momento en el que una paciente entraba en paro respiratorio y debía reanimarla: “Cuando me acerqué a la señora, el extra que hacía ese papel se parecía mucho a mi mamá, que había fallecido por la misma causa. Fue un momento duro. Tuve que alejarme, llorar, desahogarme y con todo el respeto del mundo, regresar y grabar mi escena”.
Reconoce que “la telenovela fue un reto como actriz, otra batalla de la cual he salido satisfecha” y se siente agradecida con el resultado que ve en pantalla: “Feliz con mi Danay, la mía, la que nació de los guionistas y a la que le di el alma”.
"Siempre quise ponerme una bata de médico", confiesa la actriz, pero ahora está segura de que "jamás hubiera podido ejercerlo”.
Sobre el trabajo con su coprotagónico, el actor Alberto Corona, contó al medio oficialista que “fue un regalo”: "No nos conocíamos como actores, pero desde el primer momento fuimos muy generosos uno con el otro. En cada ensayo dialogábamos, buscamos justificaciones a cada escena para ir entendiendo a los personajes. Alberto es un actor súper estudioso, por lo que me veía obligada a llegar cada día con cosas nuevas”, resaltó en ese sentido.
No obstante, los nervios fueron siempre parte del rodaje: “Se nos enredaba la lengua. Era mucha responsabilidad, pero siempre que nos mirábamos y pensábamos en Nelson y Danay, enseguida cambiaba la energía. A Alberto le agradezco la confianza y el profesionalismo con que me trataba, sobre todo en las escenas de besos que para mí son complejas. Y regalarme a su Lucía como mi hija fue el punto final”.
En la telenovela la niña que interpreta a la hija del matrimonio de Danay y Nelson es, en la vida real, Lucía González, la hija del actor que encarna en papel principal.
Maité no adelanta qué pasará con Danay en los próximos capítulos de “Tan lejos y tan cerca”, pero sí desvela que el personaje da un giro importante en la historia, “aprende a escuchar, a delegar, a tolerar y lo más importante, a perdonar”.
La actriz asegura que tras la telenovela se quedó “con ganas de más historias”, pero luego de este papel ha estado inmersa en otros proyectos: “Recién terminé el rodaje de la película Una noche con los Rolling Stone de la directora Patricia Ramos. Estoy en la reposición del drama musical El despertar de la primavera, una versión de Eduardo Eimil, con mi grupo de Teatro Aire Frío y en colaboración con el Teatro Lírico Nacional de Cuba”, añadió.
Para disfrutar de estas actuaciones habrá que esperar. Por el momento solo queda ver a Danay cada noche de los lunes, miércoles y viernes.
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