Katia Beirut Rodríguez, condenada por el delito de sedición tras las protestas pacíficas del pasado año en La Güinera, La Habana, está enferma y con las plaquetas bajas, de acuerdo con su madre Zoila Rodríguez.
"En este preciso momento mi hija está enferma, tiene las plaquetas muy bajas", escribió en Facebook la madre de la joven cubana un año después de que fuera detenida por las autoridades de la isla.
Rodríguez recordó que los jueces y fiscales que condenaron a su hija conocen de otros problemas de salud que padece la muchacha, aunque no se especificaron cuáles son.
"Solo les digo que tienen que hacer algo muy rápido con ella. Que a mi hija no les pase nada, porque hago totalmente responsable al gobierno. Tendrán que rendir cuenta ante el mundo", agregó.
Katia Beirut Rodríguez, su hermano Exen y el padre de ambos, Freddy, cumplen condenas en Cuba por participar en las protestas de julio del pasado año, donde incluso fueron testigos del asesinato del único muerto oficial que se reportó en las manifestaciones.
"El mayor delito es que fueron testigos de como la policía mató a Laurencio. Hombre negro, de un barrio marginalizado que estaba desarmado a quien dispararon", denunció en su momento la periodista independiente Claudia Padrón Cueto.
Estos prisioneros políticos enfrentan condenas de hasta 20 años de privación de libertad por el delito de sedición, uno de los argumentos usados por la justicia cubana para culpar a los manifestantes que salieron a las calles a protestar en contra del gobierno.
Rodríguez se ha convertido desde entonces en una de las voces que más exige la libertad de sus familiares y de todos los prisioneros políticos del país.
En febrero de este año confesó su desesperación por todas las crisis políticas, económicas y sociales que atraviesan los cubanos y advirtió al gobierno comunista que el día que el pueblo tome las calles nadie podrá detenerlo.
"Tenemos tanta hambre de libertad que nos estamos comiendo el miedo", escribió.
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