En la rotonda Oeste de Ciego de Ávila se edifica por estos días una fuente monumental en un empeño que ha forzado a los trabajadores de la construcción a permanecer en el sitio hasta las nueve de la noche.
Un reporte del semanario local Invasor indica que son 24 los integrantes de la brigada que asume la obra, diseñada por el arquitecto Evens López Carvajal y a cargo de la Empresa de Materiales de la Construcción de ese territorio (AVILMAT).
En el proyecto laboran además albañiles, enchapadores, plomeros y electricistas, quienes esperan inaugurarlo antes del 26 de julio, día de celebración para el régimen castrista.
Hace 10 años la idea de ubicar en esa rotonda una fuente fue de Jorge Luis Tapia, entonces primer secretario del Partido Comunista en esa provincia y actual vice primer ministro. El diseño original incluye además dos astas, una para la bandera cubana y otra para la del movimiento que fundó el dictador Fidel Castro, tras el asalto al Cuartel Moncada.
Las columnas son rojas, enchapadas en mármol rojizo, la estrella será blanca y el área de la circunferencia restante presentará un tono azul. Según el arquitecto, la obra se erige sobre una base con forma de estrella de cinco puntas. Del centro de esa estrella se elevan cinco columnas, que recuerdan los portales de la ciudad, y terminan en una suerte de penacho, alusión directa a la corona de la piña.
“En la base de la estrella hay una cisterna que almacenará el agua. Con una vez que la llenemos será suficiente, pues el sistema hidráulico recicla y rebombea el líquido, en un ciclo interminable. Subirá por un tubo, enmascarado por las columnas, y caerá por encima de los penachos hacia las puntas de la estrella, de ahí otra vez a la cisterna”, explicó López Carvajal.
El costo de esta obra ronda los ocho millones de pesos, cifra similar, según Invasor, que la detectada en la provincia como evasión fiscal durante 2021. La Dirección Provincial de Servicios Comunales y el Centro Provincial de Vialidad figuran como inversionistas de la fuente.
Luis Alberto Pérez Olivares, director de Comunales dijo que ellos asumen la mayor parte y que aportan un total de seis millones, que no compiten “contra ninguna de las demás actividades de nuestra entidad. Eso quiere decir que no se dejó de hacer nada por hacer la fuente”.
Paulino Pérez Viera, director de Avilmat, también justificó el costo excesivo de esta obra de poca o ninguna utilidad social. “Ten en cuenta que algunos de nuestros proveedores elevaron sus precios hasta 30 veces en no pocos renglones, luego de la Tarea Ordenamiento. Aquí hubo que echar relleno y se emplearon áridos: esa es una actividad costosa, porque las canteras se trabajan con explosivo, más el componente del combustible”.
De acuerdo con el reporte del medio oficialista, la cifra no es tan alta si se compara con los 77 millones de pesos que invirtieron las autoridades locales en la transformación de barrios vulnerables y los 10 que supuestamente se invertirán en la restauración de la sala de Parto y Cesárea del hospital provincial, cuyo falso techo se desplomó recientemente.
Sin embargo, en mayo de este año trascendió que en Ciego de Ávila, a cinco años del paso del huracán Irma, continúan sin reparar una buena parte de las viviendas afectadas por las lluvias y los vientos en ese territorio.
Solo en el municipio de Chambas sufrieron derrumbes totales 1,300 casas, las cuales, hasta hoy siguen sin ser reconstruidas por el estado, que pone como excusa la falta de recursos. Algunas de las viviendas se encuentran estancadas en el proceso de cimentación, por lo que su avance en este quinquenio ha sido prácticamente nulo.
En abril de 2022 fue noticia que, tras 14 años de espera, los habitantes de la comunidad La Teresita, en el municipio de Majagua, tuvieron por fin acceso a la red de acueducto y alcantarillado. Antes de la inversión, las 162 personas que actualmente residen en las 60 viviendas de esa localidad, estaban obligados a consumir agua de pozo.
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