El gobierno cubano envió nuevamente a prisión a ocho jóvenes que participaron en las protestas del 11J en La Güinera, en La Habana, y habían sido excarcelados en mayo, de los cuales dos eran menores de edad en el momento de las manifestaciones.
Ellos son Nelson Néstor Rivero Garzón y Emiyoslán Román Rodríguez, de 17 años en julio de 2021, así como Frank Daniel Roig Sotolongo, Juan Yanier Antomarchi Núñez, Marcos Antonio Alfonso Breto, Yeinier Ibáñez Boudet, Yassell Guerra Campos y Yensy Jorge Machado González, cuyas edades oscilan entre 19 y 21 años.
Los adolescentes habían recibido, en mayo pasado, una medida de trabajo correccional sin internamiento que permitió su excarcelación del penal Jóvenes de Occidente donde se encontraban recluidos.
Después de tres meses fuera de la prisión, la medida fue revocada y a partir del jueves último debían ingresar a un campamento de trabajo con internamiento, según informó Radio Martí.
A ellos se les imputaron sentencias de entre cuatro y cinco años de privación de libertad, declaró el padre de uno de los adolescentes.
Emilio Román Matos, padre de Emiyoslán, dijo a Radio Martí que al joven “le habían cambiado la medida de correccional por trabajo”, en la calle, sin embargo, “mandaron una citación que tenía que presentarse en el tribunal. Yo lo llevé y allí nos dijeron que tenía que presentarse el 18 de agosto para ser llevado a un correccional con internamiento, en El Guatao, La Lisa”.
Dos días después, Román Matos confirmó a la emisora radial: “Yo fui el primero que llegué y después comenzaron a llegar el resto de los muchachos (...), que tuvieron que presentarse en el penal Jóvenes de Occidente”.
Más de 30 jóvenes se habían beneficiado del cambio de medida anunciada en mayo, pero excepto cuatro, todos los demás fueron devueltos a campamentos de trabajo. Un primer grupo se presentó al campamento de trabajo el 4 de agosto, el otro, el 18.
Román Matos, quien tiene dos hijos más cumpliendo sanción por las protestas del 11J, condenó el cambio de medida cuyas causas desconoce.
“Nosotros no recibimos ninguna información de las causas del cambio de medida. Simplemente, me ordenaron cuando tenía que presentar a mi hijo. Ya Emiyoslán, estaba acostumbrado, porque lleva casi tres meses en la calle. Imagínate ahora, con este cambio de medida de tener que ir a un campamento cerrado, porque es prisión”, agregó.
Previo a su traslado al correccional, Emiyoslán Román Rodríguez dejó una carta donde denunció las situaciones a las que ha sido sometido desde su aprehensión el 14 de julio de 2021.
En un recuento de los sucesos acaecidos desde las protestas pacíficas hasta las condiciones en que fue internado, el joven expresó el sufrimiento por el que ha atravesado en todo este tiempo.
Denunció el adolescente que en la prisión él y los otros manifestantes no recibieron atención médica a pesar de haber padecido hepatitis, dolor de muelas, infección, además, fueron golpeados y ofendidos por los policías.
El jueves pasado, otro manifestante de La Güinera fue trasladado arbitrariamente a una prisión en Pinar del Río, lejos de su provincia.
Según la información publicada por Cubanet, Jarolkis Suárez Rojas, residente en ese reparto perteneciente al municipio habanero de Arroyo Naranjo, fue arrestado el 17 de julio y conducido inicialmente para la unidad de policía del Capri. Luego fue llevado al correccional de jóvenes Ivanov, ubicado en el Cotorro, donde lo mantuvieron por una semana antes de trasladarlo hacia el Combinado del Este.
El traslado ahora a una prisión en Pinar del Río ocurrió a raíz de las protestas realizadas en prisión, donde un grupo de más de 20 manifestantes, principalmente de La Güinera, salieron el 24 de junio vistiendo camisetas pintadas con consignas de “Patria y Vida” y “Libertad”.
En mayo, cinco de los jóvenes manifestantes del 11J de la Esquina de Toyo y La Güinera fueron excarcelados. Las madres de los adolescentes confirmaron en ese momento que estaban saliendo de prisión luego de largos meses de encierro mediante el proceso de casación, un recurso extraordinario que tiene por objeto anular una sentencia judicial.
El informe de Cubalex “Un año sin justicia” reportó que en los sucesos del 11 y 12 de julio en La Habana se detuvieron al menos a 23 personas menores de edad.
Según la organización, a causa de la presión mediática, social y política por denuncias ante organismos internacionales para la defensa de derechos humanos, el Tribunal Supremo Popular modificó en juicio de casación las sanciones de ocho menores de 18 años en La Habana, condenados por el delito de sedición.
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